Los motivos del fiscal Romano para citar a dirigentes y jugadores y los antecedentes de la Justicia en el fútbol

Pero, más allá de la sanción que puedan tener los involucrados, desde Fiscalía dijeron a El Observador que la intención de la citación es terminar con los actos de violencia en el futbol por parte de los protagonistas. Fuentes judiciales apuntaron a que si se quiere terminar con la violencia en el deporte, no puede suceder que los jugadores o dirigentes alienten esos actos mediante cánticos ofensivos o insultos. Por eso, Romano actuó de oficio tras la viralización de los videos en los festejos de cada uno de los equipos.

Los citados son Ignacio Ruglio, todo el plantel de Peñarol, el director técnico Mauricio Larriera, el asistente Darío Rodríguez y el director deportivo Pablo Bengoechea por parte de Peñarol mientras que José Decurnex, Alejandro Balbi, José Fuentes, Pablo Durán, entre otros dirigentes por parte de Nacional.

Pero no es la primera vez que la Justicia actúa de oficio y detiene a jugadores de futbol por sus conductas. Si bien en los casos anteriores involucraron peleas a golpe de puño cuando se estaba disputado un partido, en otras situaciones la Justicia también quiso enviar el mismo mensaje de terminar con los actos violentos en las canchas y llamó a declarar a integrantes de los planteles.

En el año 2014, el entonces fiscal Gustavo Zubía solicitó el procesamiento con prisión de ocho futbolistas (cuatro de Nacional y cuatro de Peñarol) por el delito de riña en espectáculo deportivo. Eso se dio luego de que en un clásico de verano, los jugadores se tomaran a golpes de puño. Los futbolistas fueron detenidos tras el partido pero finalmente fueron procesados sin prisión. Por parte de Nacional fueron los futbolistas Leonardo Burián, Diego Arismendi, Darwin Torres, Santiago García e Ignacio González mientras que por Peñarol fueron sancionados Fabián Estoyanoff, Carlos Núñez, Jonathan Sandoval y Washington Aguerre.

En ese momento, Zubía declaró a Subrayado que había "una gran alarma pública porque miles de testigos estaban en el principal escenario deportivo del país, además de todos los que lo miraban por televisión".

Un año antes, también en un clásico de verano, fue procesado sin prisión por los delitos de atentado y de lesiones personales, el golero de Nacional, Jorge Bava, tras agredir a un policía con un golpe de puño en el campo de juego una vez que el partido había terminado. En ese caso, la justicia no actuó de oficio sino que la policía detuvo a Bava en el vestuario y lo llevó a la seccional 9na, donde pasó la noche.

"Fue una reacción inapropiada de mi parte que nada, ni siquiera haber sido agredido previamente, la justifica. Mi accionar no estuvo acorde a la altura de un espectáculo público ni de cualquier otro ámbito", declaró Bava en una carta pública tras su procesamiento.

En 2012, tras una trifulca que incluyó pedradas a la tribuna, jugadores de Cerro y Cerro Largo también fueron detenidos y debieron ir a la Justicia a declarar.  

Y más allá en el tiempo, en el año 2000, aparece la recordada pelea entre los jugadores de Nacional y Peñarol en un clásico. Luego de esa pelea, 9 jugadores fueron procesados con prisión por el delito de riña en espectáculo. Federico Elduayen, José de los Santos, Darío Rodríguez, Marcelo De Souza, Fabián Césaro y Martín García fueron los futbolistas de Peñarol, así como su técnico, Julio Ribas. Richard Morales, Marco Vanzini y Mario Regueiro los de Nacional que terminaron en prisión. Estuvieron diez días en Cárcel Central y luego realizaron tareas comunitarias.

En ese caso la Justicia también actuó de oficio. El  juez Pablo Eguren estaba en el estadio y decidió hacerlo tras ver los incidentes.