Los motivos detrás del descenso de la demanda de energía eléctrica este año

En ese sentido, el último informe de Re-Programación Estacional elaborado por la Administración del Mercado Eléctrico (ADME) prevé que el 2019 cerrará con una caída de la demanda de 1,23% en comparación a 2018.

Si se confirman estas estimaciones, sería la segunda oportunidad en los últimos 10 años en que la demanda descienda. La última fue en 2017 y luego de 13 años de crecimiento ininterrumpido. En esa oportunidad el consumo de electricidad se contrajo 3,54% y se explicó por temperaturas extraordinariamente altas con una media de 18,8°C.

¿Qué explica las proyecciones a la baja para este año? Un informe de la consultora SEG Ingeniería da cuenta que la evolución de la demanda eléctrica se explica en mayor medida por el desempeño económico.

En un contexto de economía estancada, los primeros tres meses del año mostraron una caída de la actividad de 0,3%, según datos publicados por el Banco Central (BCU). En ese mismo período la demanda de electricidad se contrajo 1,81%. Los datos de la economía del segundo semestre publicados este martes no mostraron variaciones significativas. El PIB apenas se expandió un magro 0,1% en la comparación interanual en el período abril-junio, y el grueso de los analistas privados proyecta una expansión entre 0% y 0,7% como echo para 2019.

Pero hay también otros factores que están incidiendo en el consumo de electricidad, entre ellos el clima. El reporte de SEG Ingeniería da cuenta que entre enero y abril de este año se observaron temperaturas levemente inferiores a las de 2018 con un promedio diario de 20,3°C, frente a 21,6°C de un año antes, según datos del Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria.

Por su parte, entre mayo y agosto de 2019 ocurre lo contrario con temperaturas levemente superiores. Mientras el registro promedio diario de 2019 fue de 12ºC, en el mismo lapso de 2018 fue de 11,4ºC.

 “Esta circunstancia implica una caída en el requerimiento energético para el acondicionamiento térmico, ya que se registraron temperaturas más templadas en 2019 frente a las de 2018, es decir, meses cálidos más frescos y meses fríos más templados”, explica el informe.

Particularmente en junio, la temperatura promedio diaria fue de 13,3°C, mientras que en 2018 fue de 9,6°C. En ese sentido, el informe revela que la baja de 3,7ºC en la temperatura media significó una caída del 40% en el requerimiento energético para acondicionamiento térmico. En ese mes la demanda eléctrica de Uruguay cayó 119,4 GWh, un 11,4%, frente al mismo período del año anterior.

“Parece ajustado especialmente para 2017 y lo que va de 2019, plantear la hipótesis sobre como el factor climático, vía acondicionamiento térmico de los ambientes, incide sobre la demanda”, agrega el informe.

De todas formas, la proyección de caída no revierte la tendencia de crecimiento de la demanda eléctrica observada en la última década.  En 2009 el consumo eléctrico total anual alcanzaba los 9.005 GWh (gigaWatt/hora). Si se considera que la demanda efectivamente cerrará en un valor cercano a 11.045 GWh en el año que corre, la variación anual promedio de la demanda en el decenio será de 2,1% y registrará un aumento en los últimos 10 años del 23%. En otras palabras, la demanda eléctrica del Uruguay habrá crecido casi un cuarto en una década, según explica la consultora.

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Buscar revertir la pisada

En pos de dar más incentivos para la demanda de energía eléctrica, UTE aprobó esta semana nuevos planes comerciales que otorgarán descuentos en los consumos de energía eléctrica durante los meses de setiembre, octubre y noviembre. Las bonificaciones abarcan a todas las tarifas residenciales y se clasifican en tres modalidades: Plan Más Primavera, Plan Fin de Semana y una mejora en la tarifa Triple Horario Residencial.

Los planes piloto combinan la amplia disponibilidad de energía eléctrica y el abaratamiento de los costos de generación a partir de la mayor utilización de energías renovables en la matriz eléctrica, con las posibilidades que ofrece la tecnología por medio de los nuevos medidores inteligentes. 

El Plan Más Primavera, por ejemplo, otorga un beneficio que se otorgará en forma automática a clientes que tengan contratada la Tarifa Residencial Simple (TRS) y la Tarifa de Consumo Básico Residencial (TCB) dirigida a hogares con consumos mensuales de 230 kWh o menos; y que durante los meses de setiembre, octubre y noviembre aumenten su consumo en comparación con el mismo mes de los tres años anteriores, según informó la empresa. El beneficio se calcula comparando el gasto en cada uno esos meses con el mismo mes de los años 2016 a 2018 que haya registrado menor consumo. La diferencia entre el mes en curso y el mismo mes que haya registrado el menor consumo, se bonifica en un 50%.

Por su parte, plan Fin de Semana beneficiará los sábados, domingos y feriados a los clientes que tengan tarifas residenciales y que ya cuenten con medidor inteligente en sus hogares. Esos días se aplicará un descuento de 10% en el precio de la energía consumida.