El nuevo equipo de Uruguay pagó derecho de piso en el Seven de Punta Del Este. Dos victorias y tres derrotas –incluida dos goleadas (31-5 ante La Tablada) y 43-5 ante Pucará)– marcaron un flojo pasaje de Los Teros VII por el torneo más importante del Seven uruguayo, que mostró recién la búsqueda de acople de cara a un año con competencia pesada: la chance de meterse en el Circuito Mundial de Seven y también en los Juegos Olímpicos, ya que jugará la clasificación final a Río de Janeiro 2016, en un torneo que disputará en junio en Montecarlo.
Los dirigidos por Diego Rodríguez habían tenido apenas tres prácticas para poner en marcha el nuevo sistema, pero más allá del poco tiempo de trabajo fallaron en aspectos clave como la actitud. Lo reconoció el propio capitán Gabriel Puig el domingo: "Hay cosas en las que no podemos fallar y lo hicimos".
El sábado, Uruguay había clasificado raspando a cuartos de final tras vencer aunque con dudas a Lobos 28-12 y caer sin atenuantes ante La Tablada de Córdoba, que lo arrolló en potencia y juego físico.
Así llegó el domingo, en el que los celestes mostraron una franca mejoría. Ante un equipo como Mody Dick, más fuerte que los cordobeses, Uruguay levantó el nivel notoriamente y estuvo cerca de dar el batacazo, pero terminó cayendo 19-12. Con eso tuvieron que jugar las semis de Plata, donde se cruzaron con el clásico rival, Chile.
Allí Uruguay mostró su mejor cara, y jugadores capaces de marcar diferencias en potencia o en velocidad, como Mauro Daverio y Eugenio Plottier, que junto a Nicolás Freitas el primer día y Gabriel Puig el segundo fueron las figuras más destacadas del equipo uruguayo.
Además, los celestes aprovecharon la insólita llegada tarde de Chile, que los obligó a jugar los cuartos de Oro (ante Old Boys) y las semis de Plata ante Uruguay una atrás de la otra.
Pero todo lo bueno que había mostrado Uruguay en esos dos primeros partidos del día lo dejó de lado en el tercero. En la final de Plata Pucará lo pasó por encima, y lo goleó 43-5. Los celestes no se supieron reponer de un inicio adverso y, que les había pasado en los Juegos Panamericanos y en el Preolímpico, bajaron los brazos mucho antes de tiempo, hasta caer goleados por el resultado más abultado de todo el torneo.
La situación no es dramática ni mucho menos, ya que el objetivo está en el Seven de Viña en dos semanas, donde se jugará el pasaje a la qualy de Hong Kong, y en el repechaje preolímpico de junio. De todos modos, preocupa los bajones anímicos del torneo, que empañaron su imagen en el torneo.
Con Uruguay fuera de camino, lo mejor del rugby uruguayo pasó por Old Boys, que logró clasificar a las semis de oro tras vencer a Chile.
Sin embargo, el equipo pagó caro esa insólita llegada tarde transandina, ya que casi sin descanso tuvo que jugar ante Moby Dick y cayó 26-0, lo que cortó un muy buen torneo del organizador que, como siempre, sube un escalón al jugar su torneo.