Los trancazos van para largo: calles de Montevideo estarán en obras hasta el 2019

Desde fines del año pasado, transitar por Montevideo ha sido difícil por la cantidad de calles obstruidas por obras, entre ellas las que tienen que ver con el saneamiento.Según los últimos datos de la intendencia, de las obras que están en ejecución o que han sido finalizadas como parte del plan Montevideo Mejora, el 44% correspondió a la reparación de la red Arteaga, uno de los primeros sistemas de saneamiento de Latinoamérica construido entre 1850 y 1920. Entre abril y mayo culminará la primera etapa de esta obra que en distintos momentos provocó el levantamiento de calles en más de 80 puntos de la ciudad desde octubre del año pasado.

En el caso de la red Artega, muchas obras causaron obstrucciones al mismo tiempo y en distintos puntos ya que, si se hacía cada una por separado, hubiera encareciendo el costo del emprendimiento. "Si bien para el vecino parecen obras dispersas todas forman parte de la misma cuenca", explicó a El Observador el director de saneamiento de la comuna, Mauricio Fernández.

Además de ayudar a prevenir inundaciones y el brote de aguas servidas en los domicilios, la obra en la red Arteaga en esta primera etapa sirve para reparar pozos en la calzada generados a partir del hundimiento de la pared del colector.

En la segunda etapa, que comenzará en abril, se empezará a reparar el colector por dentro, evitando el levantamiento de la calzada. En total se invertirán US$ 6.500.000. Las obras se van a extender hasta 2019. Por otro lado, la comuna está interviniendo con obras en dos puntos de la ciudad que suelen tener problemas de inundaciones y de entrada de aguas pluviales y servidas a las casas.

Cerca de la exterminal Goes y próximo a canal 5 (bulevar Artigas y Colorado) se están instalando dos tanques de "amortiguación y desagüe" subterráneos de 9 millones y 4.200.000 de litros respectivamente. Las obras, que ya implicaron cortes y desvíos en el tránsito, requirieron una inversión de US$ 5.242.000.

Además de las obras puntuales ,este año la intendencia buscará ampliar la cobertura de saneamiento, que ya alcanza al 91% de la población del área urbana. (1.130.000 personas)

En abril de este año estarán comenzando las obras para finalizar el saneamiento en Piedras Blancas que aún posee zonas sin acceso a la red. En esta obra se invertirán más de US$ 2 millones. Además también se está diseñando el pliego para la licitación del Saneamiento de Manga por un total de US$ 1.400.000.

Asimismo, la comuna está invirtiendo US$ 1.500.000 en la construcción de 7 colectores para la red en distintos puntos de la ciudad. Estas intervenciones implicarán levantamiento de calles para instalar redes de saneamiento y drenajes.

En la zona de Punta Yeguas, además, se están construyendo estaciones de bombeo y de pretratamiento de aguas servidas que serán culminadas en 2019. Esto permitirá que la zona oeste cuente con un colector similar al que ya existe en Punta Carretas hace años.

La obra, que implica una inversión de US$ 15.235.000, apunta a mejorar la calidad del agua de distintos cursos de la zona oeste y el estado ambiental de la bahía de Montevideo.

"Son obras que la gente no ve pero hacen al funcionamiento de la ciudad. Si la gente no se entera significa que funcionan bien", sostuvo Fernández.

Paralelamente, las obras de Tres Cruces también han generado una alteración del tráfico en la ciudad, aunque en ese caso de trata de obras de bacheo.

El municipio C, que abarca entre otros los barrios de la Aguada, Goes y Jacinto Vera, inauguró este lunes los dos primeros jardines de lluvia. Son canteros con vegetación ubicados próximos a los cordones que cumplen una función similar a las bocas de tormenta. Según explicó la comuna, "la estructura recibe el agua de lluvia que se infiltra en el suelo e ingresa a una zona de almacenamiento que se encuentra debajo. Una vez que este se llena, sale del sistema ingresando a la red de saneamiento. El agua de lluvia que escurre por áreas urbanas lleva consigo contaminantes y aumenta el potencial de inundaciones. Uno de los beneficios de los jardines de lluvia es que permiten amortiguar parte del caudal de lluvia de baja intensidad, evitando su ingreso directo al sistema de drenaje pluvial de la ciudad, y como resultado el desborde hacia los cursos de agua interiores y la bahía".