Los tres principales sindicatos de Irlanda del Norte declararon una jornada de huelga

La huelga de 8.000 empleados de la autoridad de transporte público Translink significó que no circularan trenes ni autobuses, lo que provocó graves trastornos del tráfico cuando la gente se movilizó con sus automóviles para ir al trabajo o a la escuela.

La acción de este jueves, la primera de cuatro jornadas de huelga previstas para febrero por miles de miembros de los sindicatos Unite (transportes y manufactura), GMB (salud, comercio e industria) y SIPTU (sector público y privado), es la sexta huelga de un día desde principios de diciembre.

Algunas escuelas se vieron obligadas a cerrar debido al paro por parte del personal de los autobuses escolares, los servicios de catering de las escuelas, el personal administrativo y los asistentes de aula que establecieron piquetes frente a muchas instalaciones. Está previsto que más de 800 miembros del sindicato Unite prolonguen su huelga por un segundo día el viernes.

La huelga de este jueves siguió adelante a pesar de la perspectiva de la normalización del gobierno compartido entre Unionistas y el Sinn Fein después de que el martes se alcanzara entre Westminster y el Partido Unionista Democrático (DUP) después de haber estado en suspenso la conformación del gobierno durante años, congelando efectivamente los salarios y ascensos del sector público desde finales de 2021.

La nueva legislación y los cambios a la Ley del Acuerdo de Retirada de la Unión Europea, necesarios para implementar las concesiones contenidas en el acuerdo que puso fin al boicot del DUP, se debatirán en la Cámara de los Comunes este jueves.

El secretario de Irlanda del Norte, Chris Heaton-Harris, dijo que la restauración del poder Ejecutivo compartido en la asamblea de Stormont, establecida por los acuerdos de paz de Viernes Santo en 1998, permitirá a Irlanda del Norte aprovechar US$ 4.300 millones en fondos del gobierno central para hacer frente a la crisis salarial del sector público.

El dinero estuvo retenido en las arcas del tesoro durante dos años porque sólo los políticos elegidos localmente están legalmente autorizados para gastarlo, pero los sindicatos instaron al ministro a "hacer lo correcto y liberar los fondos".

"Independientemente de los últimos acontecimientos en Stormont, nuestros miembros todavía enfrentan la perspectiva de que se imponga una oferta de pago del 0% hecha el año pasado", dijo el organizador regional del sindicato GMB, Peter Macklin.

"Hace unos años, estos trabajadores eran aclamados como héroes de primera línea. Se merecen algo mejor y están listos y dispuestos a hacer huelga para conseguirlo".

El coordinador regional de Unite, Davy Thompson, acusó a Heaton-Harris de confusión sobre el paquete de financiación.

"El secretario de Estado nunca se propuso decir ‘bueno, aquí hay esto para aquí, aquí hay esto para aquello', por lo que en realidad no sabemos qué hay en el acuerdo y qué significa eso para nuestros miembros", dijo.

El coordinador remarcó que sus afiliados no tenían idea de qué podían esperar del acuerdo alcanzado entre Westminster y el unionismo.

(Con información de agencias)