El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011), saldrá por primera vez de su celda este miércoles para ser interrogado en el marco de uno de los procesos que todavía tiene pendientes con la justicia, informaron a Sputnik fuentes de la Justicia Federal de Paraná (sur).
Según pudo saber esta agencia, la audiencia, que comenzará a las 14, "no se retransmitirá en directo, sino que se grabara y se difundirá íntegramente" una vez finalizada.
Lula se desplazará hasta la sede de la Justicia Federal, por lo que será la primera vez que salga de su celda desde el mes de abril, cuando fue preso.
El expresidente será interrogado por la jueza Gabriela Hardt, sustituta del magistrado Sérgio Moro.
Actualmente, el exmandatario cumple una condena de 12 años y un mes de cárcel por delitos de corrupción pasiva y blanqueo de dinero, por supuestamente haber recibido un apartamento en Guarujá (costa de São Paulo, sureste) de manos de la constructora OAS.
El juez Moro y el tribunal de apelación que posteriormente confirmó la sentencia, consideraron que ese inmueble le fue entregado como un soborno disimulado a cambio de los favores que Lula hizo a la compañía dentro de la trama corrupta de la empresa semiestatal Petrobras.
Moro fue elegido por el presidente electo Jair Bolsonaro para el cargo de ministro de Justicia y Seguridad Pública, algo que sus detractores consideran una suerte de recompensa por haber apartado al exmandatario de la contienda electoral, cuando este lideraba por varios puntos las encuestas de intención de voto.
En el interrogatorio de este miércoles Lula responderá por otra acusación similar a la del apartamento, ya que la Fiscalía cree que una finca de campo situada en Atibaia (interior del estado de San Pablo), también habría servido como tapadera para beneficiar al expresidente.
Según la denuncia presentada por el Ministerio Público Federal, Lula se habría beneficiado de obras realizadas en esa finca por empresas después de ayudarlas a obtener contratos con Petrobras de forma fraudulenta.
En el proceso hay otros 12 implicados que vienen siendo interrogados desde la semana pasada, entre los que destacan Emilio y Marcelo Odebrecht (de la empresa homónima) y Léo Pinheiro, expresidente de la constructora OAS.
Los investigadores reconocen que, sobre el papel, la finca pertenece a Fernando Bittar, amigo de la familia del expresidente, pero alegan que Lula usaba esa casa como si fuera suya, dado que la visitaba muy asiduamente.
Lula alega que es inocente y sus abogados remarcan que su vinculación con delitos cometidos en el marco de Petrobras fue construida para someterle a procesos y condenas preestablecidas.
El exmandatario se considera a sí mismo un preso político, y en los últimos meses acusó al juez Moro de perseguirle sin pruebas para evitar que concurriera a las elecciones, para las que en un principio partía como favorito.
Es muy probable que Lula aproveche el interrogatorio para opinar sobre la actualidad política de Brasil, algo que hasta ahora sólo ha podido hacer a través de cartas escritas desde su celda.
Fuente: Sputnik
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