Manini Ríos, "la pista política" y su posición sobre Cabildo Abierto

"No tengo pensado liderar ningún partido político militar, en todo caso si las circunstancias de la vida me llevaran a liderar un partido no sería un partido militar", expresó en entrevista con el programa En perspectiva.  Agregó que no se identifica como un opositor y que el gobierno "en algunos temas el gobierno hace las cosas muy bien y en otros temas hace las cosas muy mal". "No me puedo encasillar en que todo lo que el gobierno hace mal", agregó. 

También dijo que que va a pensar "en qué pista política" entrar, y que puede ser tanto en Cabildo Abierto, como en otro partido.  "Todavía no tengo decidido siquiera participar en política. Me voy a tomar el tiempo que estime necesario", dijo el excomandante en jefe del Ejército.

"He visto que en Cabildo hay militares, pero sus autoridades son civiles. Si vamos al caso, el Frente Amplio tuvo varios militares durante su etapa de conformación", reparó.

Por su parte, se refirió a las consecuencias de sus acciones mientras fue el comandante en jefe del Ejército. “Como tantas otras veces en los cuatro años y pico que estuve en el cargo, fui consciente de que podía ser destituido, sancionado, pero hay cosas que el comandante tiene que llevar adelante al riesgo que sea. Yo no puedo dejar que el presidente desconozca hechos que yo entiendo que son importantes porque vaya a pensar que no le van a gustar esos hechos. Yo no puedo medir o actuar en función a los miedos a las represalias que pueda sufrir”, aseguró este lunes al ser entrevistado en el programa radial En perspectiva. 

“Si uno lee el escrito completo, no puede deducir que hay una falta de respeto. Se ha hecho creer que hubo desconocimiento o desacato a algún poder del Estado, cuando no es así. El escrito obedece a la responsabilidad, obedece a la obligación que tiene el comandante en jefe del Ejército de elevar el fallo del Tribunal de Honor, poniendo su opinión para que sea homologado o no”, explicó el general retirado. 

“Dado que el fallo del Tribunal de Honor no coincidía con el fallo que dio la Justicia, lo cual es algo sumamente llamativo, entendí necesario explicarle al presidente de la forma más clara y leal posible cuál era mi opinión, y cuál eran las razones por las que el Tribunal de Honor no coincidía con la Justicia”, agregó. 

“Usted dice que son ‘críticas aplanadoras’, pero lo que yo tengo que hacer es que el mando superior entienda las razones por las que el Tribunal de Honor no coincide con la Justicia en el tratamiento de este caso tan sensible. Yo hago algunas consideraciones. (...) También digo una cosa muy importante que no ha trascendido, que creo que es importante que se sepa: ‘si el Tribunal de Honor hubiera comprobado que lo que la Justicia dio por probado es así, tendría que haberlos condenado sin duda porque ellos hubieran afectado el honor de la institución’”, dijo en la entrevista el excomandante el jefe del Ejército. 

Manini Ríos aseguró además que el documento “refleja la opinión generalizada en el Ejército de que la Justicia en ciertos casos actuó más como venganza que como Justicia”. Y explicó: “Se enumeran algunos de esos casos (en que la Justicia supuestamente actuó 'como venganza’), y en ninguno de estos alguien honesto puede decir que hay un encubrimiento a torturadores. (…) Algunos de esos casos incluso los hablé con el presidente”.

Uno de estos casos es el del coronel retirado Rodolfo Gregorio Álvarez, el primer militar procesado por torturas durante la dictadura. “Nadie en el Ejército duda que está preso por ser sobrino de Gregorio Álvarez y nada más. Porque con las figuras que le buscan a él podrían ir presos todos los integrantes del Ejército de esa época. Hubo cientos de jueces sumariantes actuando que firmaron actas, o por no denunciar que había un detenido en tal repartición: podrían ir cientos. Con estas palabras se lo dije al presidente de la República hace dos años y él pareció —no digo que me lo dijo— coincidir con esta opinión. A tal punto que no me dijo nada al respecto”, defendió.

Por otra parte, el comandante destituido sostuvo que el año pasado planteó estas inquietudes a la entonces presidenta de la Suprema Corte de Justicia, Elena Martínez Rosso.

Manini Ríos consideró que “el derecho a criticar a la Justicia nadie lo discute”. “Todo ciudadano, incluso el comandante en jefe del Ejército, tiene derecho a criticar a la Justicia cuando se equivoca de esta forma. El comandante en jefe (...) no lo puede hacer públicamente, estoy de acuerdo, y nunca lo ha hecho. Lo hace en un documento reservado que envía al presidente de la República y le pide una entrevista para decírselo mano a mano”, subrayó en la entrevista de esta mañana de En perspectiva. 

Asimismo, explicó que el marco normativo por el que se rige el Tribunal de Honor establece que sus fallos no tienen por qué ser coincidentes con los de la Justicia. Además dijo que “la mayoría de las veces es al revés” de lo que ocurrió en el caso de Silveira, Maurente y Gavazzo: “la Justicia absuelve y el Tribunal de Honor condena”. “Es la esencia del Tribunal de Honor, porque se basa en otras cosas que la Justicia”, señaló. 

Más adelante, Manini Ríos insistió en que el motivo central por el que solicitó una reunión al presidente Vázquez el 12 de marzo fue mostrar "preocupación" por el procesamiento a comienzos de este año del sargento retirado Plácido Gregorio Amorín, uno de los primeros conseguidos por la fiscalía Especializada en Delitos de Lesa Humanidad. A entender de Manini Ríos y la fuerza militar, Amorín debería poder cumplir la pena en su casa debido a su estado de salud precario. Por tanto, explicó, “el tema central de la reunión (...) fue manifestar preocupación por el procesamiento de personal subalterno, soldados, que se los responsabiliza de lo que hizo el Ejército hace medio siglo”. 

Amorín, de 74 años, fue uno de los dos militares retirados procesados con prisión por haber participado en la detención y tortura de 19 personas, la mayoría de ellos estudiantes vinculados a grupos que difundían propaganda contra la dictadura entre los años 1972 y 1979. También fue procesado por el delito de abuso de funciones. Por este motivo, el sargento retirado está cumpliendo su pena de prisión en la cárcel, mientras que la Justicia permitió al otro militar que recibió sentencia en febrero cumplir la condena en su casa. 

Difusión del video que fue borrado por el Ministerio de Defensa

“Yo fui comandante en jefe por más de cuatro años. En cada lugar que he estado me he despedido de la gente, y sobre todo de la que le tengo gran estima. (...) Yo no me iba a ir del Ejército de ninguna forma sin haberme despedido, después de haber estado cuatro años al mando”, dijo Manini Ríos en la entrevista acerca del video que difundió a través de los canales oficiales del Ejército luego de ser destituido, y que horas después fue borrado por orden del Ministerio de Defensa. 

“Si estoy cesado, ¿cómo me voy a despedir antes? Si soy cesado, no soy más el comandante, pero me tengo que despedir. Me voy a despedir, le guste a quien le guste. No fue un acto de rebeldía, ¿cómo hago para despedirme de soldados que tengo en Río Branco, Bella Unión, Colonia? La única forma (...) es ese video, y ese video lo difundo a todo mi personal: es la única forma de llegarles”, sostuvo al ser entrevistado por En perspectiva. 

Por otra parte, aseguró que la pieza audiovisual fue dirigida al personal castrense únicamente, aunque reconoció que era consciente de que probablemente llegaría a toda la población. 

Arresto a rigor por 30 días

En setiembre de 2018, el comandante en Jefe del Ejército fue sancionado por el Poder Ejecutivo con 30 días de arresto a rigor, por haber emitido expresiones políticas que le estaban vedadas, como las críticas a la reforma del sistema de retiros militares y al ministro de Trabajo, Ernesto Murro.

Manini Ríos explicó este lunes que esta fue "la única forma" que en ese momento, "en el acierto o en el error", tenía de "hacer entender las preocupaciones y necesidades reales de la institución". "Una y otra vez explicamos (...) cómo eran las cosas, cuál era la realidad, y una y otra vez nos ignoraban olímpicamente. Era como hablarle a un cuadro, no había ninguna receptividad de nuestras inquietudes. Pero nunca nos hicieron caso. Y después —hasta de manera hipócrita, yo diría— ponen en la exposición de motivos: 'Esto fue hecho en conjunto con los mandos militares'. Y uno en silencio, porque no correspondía hacer otra cosa, veía cómo se iba porcesando sin atender las cosas más elementale. (...) ¿Qué alternativa quedaba? Levantar el perfil, generar algo de ruido para que se entendiera", se explayó. 

Esta es la primera entrevista que concede Manini Ríos, quien fue la máxima autoridad del Ejército hasta el 12 de marzo, desde que fue cesado por orden del presidente Tabaré Vazquez. “Yo me había llamado a silencio y pretendía pasar un buen tiempo sin hacer declaraciones, pero debido a una marcada tergiversación del espíritu del documento que motivó el cese y del uso malintencionado que han hecho algunos políticos y comunicadores, entendí necesario conceder esta entrevista”, manifestó en el programa.