Memorable cena de la mano del Chef Sebastián Spagnuolo

Más de lo que esperábamos. Esta frase no resume la experiencia, pero sí marca el comienzo de lo que fue una velada de notable gastronomía.
Es que la pasada semana, el chef de Las Carretas, Sebastián Spagnuolo, nos regaló un recital gastronómico notable, del que hablaremos más adelante.

El restaurant está ubicado en la planta baja del Hotel Sheraton Montevideo, ocupando un amplio y remozado salón, pulcro y cálido, abrazado por un hermoso mural pintado por el mismísimo Carlos Páez Vilaró en el año 1999.
Mullidas alfombras, cómodas butacas, y amplias mesas, dignas de un lugar del más alto nivel.
Por el día, un inmenso ventanal baña de luminosidad a la sala.
Por la noche, toman la posta refulgentes y delicadas luminarias.

A LA CARTA
Las Carretas presenta una carta inspirada en la “Nueva Cocina Uruguaya”, un concepto aún en formación.
Lo tangible es que la oferta gastronómica del restaurant acumula una mayoría de platos identificativos de la cocina de estos lares, llevados a un nivel de exigencia y excelencia poco frecuente.

Antes de elegir, el Chef nos esperaba con una sorpresa.
En el afán que tuviéramos oportunidad de probar la mayor cantidad de platos de la nueva carta, Spagnuolo nos preparó especialmente un breve menú degustación, que navega a vela extendida sus más cuidadas preparaciones.

Aceptamos gustosos lo que fue un recital, que comenzó con un plato doble: Mollejas Crujientes con una suerte de pickle de cebolla, muy rico, y una Tosta de Hongos -champignons- cocinados a la perfección, en un plato sencillo pero sublime.
Tras el auspicioso comienzo, continuamos con un Dúo de Empanadas caseras con salsa criolla, ricas.

Llegaron los principales, y con ellos los puntos más altos de la noche: primero un Lomo de Ternera cocinado con fundamento, acompañado de papas a la Dauphinoise, y probablemente el mejor de la velada: una deliciosa Picaña de Cordero Poll Dorset, con jus y un colorido puré de zanahorias.

Al momento de los postres degustamos un "plato combinado" con un correcto Chajá casero, un rico Crumble de Manzanas asadas y almendras, y la estrella de la carta de postres de la casa: el Némesis, una ganache de chocolate noir con salsa de frutos rojos.

Acompañamos la cena con un Cabernet Sauvignon 2008, de bodega Pisano, línea RPF, que no hizo más que reafirmarnos la idea del excelente nivel que está mostrando esta cepa en el Uruguay.
Nota al margen: es un vino de guarda, al que en nuestra opinión se podría esperar un par de años más para encontrarlo en su zenit.

SOBREMESA
Las Carretas sorprenderá a todos los comensales que, esperando un restaurant de hotel más, se encuentren con una oferta gastronómica sencilla pero deliciosa, de honesta cocina Oriental llevada a la excelencia.

Dos críticas: es una carta poco valiente, ya que arriesga poco en nuevas preparaciones.
La otra: esperábamos encontrar frutos nativos, o más preparaciones “criollas”, pero para nuestra desilusión eso no se dio.
De todas maneras, es una propuesta ideal para llevar turistas extranjeros, y adentrarlos en esta intrincada amalgama culinaria que es la cocina uruguaya.

Restaurant plenamente recomendable; no es económico.

MOZO, LA CUENTA
Detallaremos a título informativo, los precios de todos los platos probados, en porciones normales de carta: Mollejas $ 375; Tosta de Hongos: $ 285; Dúo de Empanaditas $ 385; Picaña de Cordero: $ 545; Lomo de ternera: $ 595; Crumble de Manzanas: $ 285; Chajá: $ 295; Némesis: $ 295; Pisano RPF Cabernet Sauvignon 2008: $ 820, Cubierto: $ 45. Total de la mesa para dos (por ejemplo, en el caso de tomar nuestros preferidos: Tosta + Cordero + Lomo + Némesis + Vino + Cubiertos): $ 2.630 pesos.
Precio por comensal: 1.315 pesos.

Las Carretas está ubicado en la planta baja del Hotel Sheraton, calle Víctor Soliño 349.
Horario de atención: todos los días de 7 a 23 horas.
Teléfono para reservas: 2 712 34 74 extensión 3800.
Por más datos de Las Carretas, se puede visitar esta página.

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