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Mercosur-Unión Europea: negociadores buscan acelerar conversaciones pero en Uruguay hay escepticismo
Los jefes negociadores del Mercosur y la Unión Europea se reunieron martes y miércoles en Brasilia con el objetivo de discutir un instrumento adicional que permita a ambas partes firmar el acuerdo de libre comercio que vienen negociando desde hace prácticamente 25 años.
Si bien los bloques aún están lejos de llegar a un consenso, los jefes acordaron acelerar las conversaciones de carácter técnico principalmente por videoconferencia con la intención –de ambas partes– de concluir las negociaciones en diciembre.
Los europeos fijaron esa fecha aunque reconocen que es laxa ya que tienen margen hasta mayo. En junio habrá elecciones al Parlamento europeo y a la Comisión Europea, lo que supondrá un “barajar y dar de nuevo”, al decir de una fuente diplomática.
Los sudamericanos, en tanto, tienen una mayor urgencia pero también dificultades, porque no tienen una posición unitaria. Los primeros días de diciembre, Brasil –que asumió el liderazgo del tema desde el retorno de Lula– entregará la presidencia temporal del bloque a Paraguay, y el 10 un nuevo gobierno asumirá en Argentina, algo que repercutirá en el posicionamiento del país respecto al acuerdo.
De acuerdo con fuentes al tanto de las negociaciones, estas tres situaciones estuvieron arriba de la mesa durante las conversaciones de esta semana y operan como un revulsivo para intentar la firma.
Las partes volverán a reunirse a finales del mes para evaluar la marcha de las negociaciones.
Medio ambiente y contrataciones
Uno de los informantes señaló que la discusión entre ambas partes está centrada en dos puntos: el medioambiental y las contrataciones públicas.
El primero es impulsado por la Unión Europea (UE) y es condición obligatoria para la firma aunque las partes deberán ponerse de acuerdo en la redacción, ya que el Mercosur rechaza tajantemente la posibilidad de sanciones. Esta opción fue manejada por los europeos en un documento enviado en marzo y duramente criticada por Lula, Alberto Fernández y Santiago Peña.
La exigencia de la UE de sumar un apéndice ambiental al capítulo sobre Comercio y Desarrollo Sostenible motivó que Brasil y Argentina plantearan reabrir otros capítulos del acuerdo como compras gubernamentales, propiedad intelectual y derechos de exportación, con énfasis particular en el primero como forma de “compensación”, algo que es rechazado por Uruguay y Paraguay.
La falta de consenso en la interna del bloque sudamericano quedó explícita en uno de los documentos que los negociadores comenzaron a discutir en Brasilia. Allí, como nota al pie, se señala que Uruguay y Paraguay no están de acuerdo con la reapertura del texto negociado porque genera “asimetrías y desequilibrios”, dijeron fuentes a El Observador. Los países entienden que el instrumento debe circunscribirse únicamente al capítulo de Comercio y Desarrollo Sostenible.
Esa distancia en las negociaciones lleva a algunos diplomáticos uruguayos a tener escepticismo de concluir en diciembre.
Las diferencias en el Mercosur ya habían quedado expuestas en setiembre cuando los negociadores discutieron la respuesta a la propuesta de la UE. Ante la falta de acuerdo, optaron por enviar un documento genérico que “rechaza cualquier mención de sanciones”, dijeron fuentes europeas.
A su vez, manifestaron que buscaban una rápida conclusión de las negociaciones, ya que esto enviaría una “fuerte señal” a la comunidad internacional de unidad y colaboración entre dos regiones del mundo que comparten el mismo conjunto de valores.
Tras reunirse con su par francés Emmanuel Macron, el presidente Luis Lacalle Pou dijo a El Observador que los planteos de reapertura lo llevaban a pensar en un “enlentecimiento” de las negociaciones aunque también destacó que Lula ha manifestado su intención de avanzar “rápidamente” en la firma.
Entre los contenidos que se negocian, las partes buscan dejar por escrito su intención de mejorar sus leyes y políticas para garantizar niveles elevados y eficaces de protección ambiental.
Reimpulsan los acuerdos
En el último tiempo, tras la invasión de Rusia a Ucrania y la pandemia, la UE comenzó a reimpulsar los acuerdos comerciales que viene negociando (con el Mercosur, México y Australia), siempre con el objetivo de terminar las conversaciones a fin de año.
El vicepresidente ejecutivo, Valdis Dombrovskis, destacó recientemente que “los acuerdos comerciales son más importantes que nunca en un momento de cambios geopolíticos. Proporcionan cadenas de suministro seguras, buenos empleos y prosperidad”.
Poco después de asumir, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, declaró al Financial Times que la fecha para firmar era diciembre y que sino su objetivo será negociar otros acuerdos.
"Le he transmitido al presidente de Brasil que cierre la negociación, porque si él no cierra, yo no voy a continuar en el próximo semestre. Voy a dedicarle el próximo semestre a cerrar acuerdos con otras regiones del mundo que yo estoy seguro que vamos a llegar a un acuerdo muy rápidamente”, expresó.
