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Mides prepara plan “estructural” en 2022 con la mira en la primera infancia
Tras conocerse los datos oficiales que muestran una disminución de la pobreza en el primer semestre de 2021, desde el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) se aprestan a iniciar el 2022 con una serie de definiciones “más estructurales” que tendrán el foco en la primera infancia y que se extenderán, al menos, durante todo el próximo año.
“Las medidas que tenemos preparadas son más estructurales, más parejas que las que ya habíamos tomado”, dijo a El Observador el ministro Martín Lema y destacó que las cifras de mejora en los índices de pobreza se dieron en lo peor de la pandemia y, por tanto, ahora que el virus parece en retirada se pueden esperar aún mejores noticias.
El secretario de Estado señaló que las asistencias dada por el Mides, la reactivación económica y la recuperación de las fuentes de trabajo explican las cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE) sobre la baja en los indicadores de pobreza.
El primer informe semestral del INE presentado este lunes señala la disminución de esta cifra de un 11,6% al cierre del año pasado, al 10,2% en los primeros seis meses: la reducción de 1,4 puntos equivale, en términos reales, a unos 50 mil pobres menos en comparación con el final del 2020.
Con este marco, la propuesta del Mides para el año entrante consta de más de un eje e incluye a los niños de entre cero y cuatro años, además de sus familias.
Los detalles están desarrollados en el documento "Programa primera infancia" al que accedió El Observador -cuyo contenido fue esbozado en la Rendición de Cuentas- y allí se desarrolla que uno de los pilares es "fortalecer los programas de acompañamiento familiar en hogares en situación de vulnerabilidad". Este eje se centra en "garantizar el acceso a servicios sociales para las familias", en especial en el seguimiento a los controles de salud, nutrición y estimulación de prácticas de crianza, y se busca el fortalecimiento de las políticas de cuidado en la primera infancia. Esto implica, sobre todo, "mejorar la inserción educativa", asegura el documento.
El texto alude también al "bono crianza", que fue anunciado por el Mides semanas atrás y que está dirigido especialmente a los 30 mil hogares más pobres de niños entre cero y cuatro años. En 2022, el bono tendrá un valor de dos mil pesos y "apuntará a incentivar el acceso a bienes y servicios". Su objetivo es "mitigar la pobreza infantil y reducir su severidad", subraya el documento.
Asimismo, se destinarán técnicos sociales en 23 maternidades de todo el país de manera de "lograr una captación temprana y a tiempos de situaciones de vulnerabilidad en primera infancia"; y se organizarán cerca de cinco mil visitas a hogares con menores que hayan solicitado la Tarjeta Uruguay Social durante la pandemia de manera de evaluar este mecanismo.
Lema dijo a El Observador que habrá unos 70 técnicos más recorriendo el territorio y otros 45 en teleasistencia para, entre otras cosas, detectar familias con dificultades que no están recibiendo ayuda del Estado.
También se coordinará con otros organismos para evaluar una mejor captación de los participantes de todos estos programas.
Sin efecto y en evaluación
En diciembre quedará sin efecto el aumento de dos mil quinientos pesos en las asignaciones familiares en el caso de los niños de entre cero y tres años y mujeres embarazadas, pero Lema subrayó a El Observador que esto no repercutirá negativamente en los sectores más pobres.
Además, señaló que con la eliminación del límite salarial para poder seguir cobrando las asignaciones, anunciada para todo el 2022, se podría estar llegando a unas 800 mil personas. Precisó que se duplicarán las becas socio educativas para ayudar a los más necesitados a insertarse en la sociedad.
En el primer trimestre del año, igualmente, el Mides deberá evaluar otra serie de medidas anunciadas en los últimos meses el marco de la emergencia sanitaria, como la canasta de emergencia Cupón TuApp, que está vigente hasta marzo del año que viene.
Lo mismo sucede con el apoyo a ollas populares, comedores y merenderos que se estableció hasta abril de 2022, fecha donde se espera que se haga una nueva evaluación.
