Mirá cómo fue el desahogo de Edinson Cavani luego de que Rojo anotara el último penal y Boca clasificara a la semifinal de la Copa Libertadores

Sufrió pero clasificó en su primer partido contra Nacional en una definición por penales en la que el arquero xeneize, Sergio Romero, fue figura atajando dos.

Este miércoles ante Racing jugando como visitantes en Avellaneda, Boca y Cavani se jugaban mucho luego de lo que había sido el 0-0 de la ida en La Bombonera.

Sin hinchada visitante, tal como arreglaron ambas directivas que sucediera en los dos partidos, no hubo ni un hincha boquense en Avellaneda.

El partido fue bastante chato, al igual que el de la semana anterior.

Cavani tuvo solo una chance de gol y fue en el segundo tiempo tras un pase de Luis Advíncula. En la primera mitad, prácticamente jugó como un volante central, lo que sorprendió a todos los hinchas de Boca en las redes sociales.

Cuando el árbitro uruguayo Andrés Matonte dio por finalizado el encuentro con otro 0-0 enorme y debían definir por penales, a diferencia del partido ante Nacional, en el que había sido sustituido, Cavani se preparó para patear uno.

El técnico Jorge Almirón le dio la responsabilidad del tercero y el uruguayo no lo decepcionó. Le pegó con clase y tranquilidad a la izquierda del arquero chileno Gabriel Arias.

A su vez, Sergio Romero volvió a atajar dos penales, dándole mayor tranquilidad a sus compañeros.

Por eso, cuando el capitán Marcos Rojo fue a patear el cuarto, que podía darles la clasificación a las semifinales de la Copa Libertadores, Cavani lo observó junto a sus compañeros desde la mitad de la cancha.

Cuando Rojo convirtió y salió a festejar, todo el plantel de Boca salió corriendo a buscarlo para celebrar.

No obstante, Cavani se quedó quieto. Agachó la cabeza, se reincorporó y comenzó a rezar en lo que fue un desahogo especial para el uruguayo, que consiguió llegar al menos por ahora a las semifinales del máximo certamen continental de clubes.

Aquí puede verse cómo fue ese momento íntimo de Cavani: