Enzo Pérez, volante de River Plate, se calzó los guantes este miércoles en el partido ante Independiente de Santa Fe por la quinta fecha del grupo D de la Copa Libertadores.
Pérez tuvo que ocupar el arco porque River Plate solo inscribió 32 jugadores en la Copa y no 50 como permitía Conmebol en el marco de la pandemia de coronavirus.
Los cuatro goleros de esa lista cayeron en una ola de contagios sufridos por el club la semana pasada donde llegaron a 20 casos positivos de covid-19.
Además, el equipo de Marcelo Gallardo encaró el partido sin suplentes ya que Javier Pinola no se pudo recuperar de una lesión.
Contra todo pronóstico, River arrancó con todo el partido y en 6 minutos ya estaba 2 a 0 arriba.
A los 3' abrió la cuenta Fabrizio Angileri y a los 6' amplió Julián Álvarez.
Pérez tuvo un par de atajadas de remates de afuera del área en el primer tiempo.
En el complemento tuvo un poco más de trabajo. Kelvin Osorio descontó a los 73' y no tuvo reacción, colocación ni ensayó gesto defensivo alguno en una definición sobre el área chica. Demasiado pedir.
Los colombianos no vibraron nunca y River pudo cerrar un triunfo para la historia. Con un volante jugando de golero y sin ningún jugador en el banco.
Gallardo se anotó otra victoria inolvidable en su historia millonaria. River ganó 2 a 1 y quedó como único líder del grupo.
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