MSP reconoció caída en vacunación pero sostuvo que los números son un "privilegio" en comparación con América Latina

"Las coberturas vacunales venían teniendo un impacto previo a la pandemia. Lo que hizo la pandemia fue acentuarlo. Obviamente algunos factores vinculados al contacto de las personas con el sistema de salud que obviamente disminuyeron algunos de los porcentajes que históricamente Uruguay alcanza", sostuvo este viernes en rueda de prensa.

De todos modos, Peluffo reconoció que los valores de Uruguay son "un privilegio" en comparación a América Latina. En Uruguay la primera dosis de la vacuna Pentavalente –incluye inmunización contra el tétanos– tiene una cobertura del 99% y la tercera dosis tiene una cobertura del 94%. A su vez, la Triple Viral –protege contra el sarampión y la rubeola, por ejemplo– tiene una cobertura del 96% y de 92% en la segunda dosis.

Según dijo a El Observador, la experta y asesora externa de Inmunizaciones del MSP, Graciela Pérez, los porcentajes de esa segunda dosis deberían estar por encima del 95%. Si bien en 2018 y 2019 los números superaban ese porcentaje, en 2020 y 2021 cayeron. En 2022 los porcentajes subieron pero no están todavía dentro de lo esperado.

Por su parte, Peluffo sostuvo que no hay un perfil específico de personas que no están vacunando a sus hijos y que están desperdigadas por todo el país, aunque el área de concentración es Montevideo y el área metropolitana.

Además, se refirió a los movimientos antivacunas.  Según informó El Observador, el MSP observó que tras la suspensión temporal de la campaña de vacunación contra el covid-19 en niños —durante el famoso caso que involucró al juez Alejandro Recarey y a la demanda de Maximiliano Dentone— hubo una baja en la adhesión a otras vacunas. "Hubo un espacio para que se manifestaran, pero los porcentajes de adhesión históricamente han sido muy buenas. Afectó en determinado momento por el período pandémico", afirmó Peluffo.

Fuentes de la cartera habían a El Observador que “el país no escapa a la caída” de vacunaciones que se está dando en América Latina y que, si bien sus programas están mejor posicionados que los pares de la región, “viene evidenciándose la vacilación sobre las vacunas incluso entre población profesional y muy formada”.

Una encuesta que realizó Salud Pública evidencia que los médicos mismos carecen de la información suficiente para recomendar vacunas que son parte del esquema, como la de HPV para la prevención del cáncer de cuello de útero. Y cuando el profesional es el que duda, redunda en no recomendar aquello para lo cual hay evidencia suficiente.