La fiscal de Treinta y Tres, Alicia Abreu, consideró que la condena a los tíos de la niña de 11 años que murió debido a las constantes situaciones de maltrato que sufría por parte de ellos, fue "buena".
"Es una buena pena. No conozco un caso de homicidio culposo que se haya arribado a esta pena", declaró a El País.
La mujer, que ejercía maltrato sobre su sobrina, de 39 años fue condenada como autora de un delito de homicidio culposo, un delito continuado de omisión a los deberes inherentes a la patria potestad o a la guarda y un delito continuado de violencia doméstica agravada todos en régimen de reiteración real.
La pena para la tía de la víctima es de tres años de penitenciaria: dos de cumplimiento efectivo con privación de libertad en establecimiento carcelario y un año de penitenciaria en régimen de arresto domiciliario total, informó la Jefatura de Treinta y Tres.
Por otro lado, el hombre de 41 años fue condenado como autor penalmente responsable de un delito continuado de violencia doméstica agravada a la pena de doce meses de prisión a cumplir el primer mes de prisión de cumplimiento efectivo en establecimiento carcelario y los restantes once meses bajo régimen de libertad a prueba.
"Entendí que el delito era tan grave y ofrecí una pena mayor a tres años con privación de libertad. En la transacción quedaron tres años; uno de ellos deberá ser cumplido en prisión domiciliaria", agregó la fiscal a El País, que consideró que los tíos no tuvieron intención de matar a su sobrina sino que falleció por las constantes situaciones de maltrato.
"Lo primero que hay que distinguir es la intencionalidad en este hecho. No hubo una intención de dar muerte a alguien, sino hubiera sido un delito doloso y hasta diría que con presunción de femicidio", señaló.
El caso de la niña
La niña de 11 años falleció en Santa Clara del Olimar falleció luego de que sus tíos no la llevaran a la emergencia cuando se sentía mal. "En lugar de llevarla o llamar al médico, lo que hicieron (sus tíos) fue que se acostara ahí y aguardara a que se mejorara sola", narró la fiscal a El Observador. "Un día la fueron a ver... Llaman y avisan que la niña está en su cama y vomitada", continuó.
La policía llegó a la casa y constató que la niña estaba muerta. La niña "estaba deshidratada, mal alimentada, con cero cuidado de higiene" y "golpeada de la cabeza a los pies", afirmó Abreu.
Según el jefe de la Policía de Treinta y Tres, "lo que hacía esta gente era maltratarla en el diario vivir, haciéndola trabajar, fuera de hora, días muy fríos con poco abrigo", contó a El Observador.
Se constató que los dos golpeaban a la niña, por eso a ambos los condenaron por violencia doméstica. La mujer también fue declarada culpable por omisión de deberes a la patria potestad, que era quien la tenía, y por homicidio culposo que "se define por impericia, imprudencia o negligencia", explicó la fiscal Abreu.
"Nosotros entendimos que hubo negligencia en el accionar de la señora. Una falta de cumplimiento de los mínimos deberes en forma de preservar la vida de la niña. Todo su accionar llevó a que en un deterioro de una semana todo ese cuerpito falleciera lamentablemente", dijo a El Observador.
