Mundo > Gobierno
Netanyahu: "O un gobierno mío o uno peligroso que dependa de los árabes"
Benjamin Netanyahu tiene trabajo por hacer en Jerusalén luego de los comicios legislativos que lo dejaron igualado con su gran rival Benny Gantz.
Su viaje a la Asamblea General de las Naciones Unidas salió de la agenda debido al "contexto político", como fuentes oficiales le informaron a la agencia AFP.
Y el primer ministro, considerado un mago para ganar elecciones y mantenerse en el gobierno, comenzó de inmediato a intentar destrabar un escenario político que continúa bloqueado y que le dificulta sobremanera la formación de gobierno.
Lo primero entonces reforzar una coalición entre su partido, el Likud, sus aliados y los los ultra ortodoxos para enfrentar a su vez a la coalición de centroizquierda que pueda formar Gantz en la cual, advierte Netanyahu, habría posiciones antisionistas representadas por los partidos árabes.
De acuerdo a The Times of Israel el primer ministro sostuvo una reunión ayer con Yaakov Litzman y Moshe Gafni, líderes de la Unión por el Torá y el Judaísmo, así como con Rafi Peretz, Bezalel Smotrich y Naftali Bennett de la alianza electoral Yamina. Más temprano en el día conversó con Aryed Deri del partido ultraortodoxo Shas.
Netanyahu declaró después que una vez establecido su bloque de derecha solo "había dos opciones: un gobierno dirigido por mi o un gobierno peligroso que depende de los partidos árabes"
La Lista Conjunta de cuatro partidos árabes logró 12 escaños, dos más que en las elecciones de hace cinco meses, y estarían dispuestos a ofrecerle apoyo en la Kneset, el parlamento israelí, al general retirado Gantz en políticas sociales y en la reanudación del diálogo con los palestinos.
Las fuerzas, como lo reflejaron los comicios están muy igualadas, con 55 escaños para el bloque de Netanyahu, que quiere presentar claramente como el único de derecha, contra 56 del de Gantz. Para lograr la mayoría se necesitan 61 de los 120 puestos del Parlamento.
Un factor clave es el del exministro de la Defensa, Avigdor Lieberman, que con nueve escaños se presenta como la balanza que puede decidir el curso del gobierno próximo de Israel. Lieberman, líder de los judíos de origen ruso, aboga por gobierno de centro derecha, dejando fuera a los ultraortodoxos, con una base de apoyo laica y liberal.
Avance Azul y blanco
El presidente del Estado de Israel, Reuven Rivlin, un antiguo rival de Netanyahu en el seno del Likud, puede encargar la formación de Gabinete al centrista Gantz si se confirma como líder del partido más votado. O trasladar la oferta al primer ministro en funciones, si el bloque conservador supera al de la oposición, apunta El País de España.
Los resultados finales de las votaciones legislativas se deberían conocer este jueves. El partido de Gantz, Azul y Blanco, como los colores de la bandera israelí, fundado a comienzos de año, propone una regeneración de la política y ataca a Netanyahu por ese flanco.
El movimiento de Gantz, de acuerdo a El País, habría reducido a su mínima expresión a los partidos situados a su izquierda, como el Laborista y la Unión Democrática pacifista. El general retirado prometió hablar con todos los partidos y evitar la convocatoria a unas terceras elecciones
