Hola, Nico por acá. Esta es nada más y nada menos que la vigésima entrega de Doble Programa. Siento que empezamos hace un montón, y al mismo tiempo, que todavía sigue siendo todo muy nuevo. Pero nos pone muy contentos que esta newsletter siga rodando, manteniendo su regularidad, lo más difícil una vez que las ideas echan a andar.
Así que en ese proceso estamos. Y de esos nuevos comienzos que también son cierres de etapa, de esos cambios, va este Doble Programa. Que hoy es doble de verdad.
Hola de nuevo, Carla también te saluda. Para esta edición redonda decidimos volver a escribirte en conjunto como al principio. Ahora, además, somos compañeritos de banco así que si alguna vez te lo preguntás, te estamos escribiendo desde acá:
Carla Colman Los procesos de mudanzas implican cambios, movimientos e incertidumbres. Abrir la puerta de una nueva casa es como dar un paso hacia la ilusión de que todo puede comenzar de nuevo.
Quizás por esa sensación de que todo puede suceder, es que son el argumento de incontables historias –algunas mejores que otras, como siempre– y el punto de partida de las recomendaciones que te traemos hoy.
Espero que las disfrutes tanto como nosotros estamos disfrutando los nuevos atardeceres.
Carla Colman Caprichoso repaso de mudanzas
Soy parte de la Asociación de Críticos de Cine del Uruguay (ACCU), y en estos días estuvimos votando a las candidatas de la premiación anual de la asociación, donde se galardonan tanto películas nacionales como internacionales, y entre las nominadas a Mejor película latinoamericana quedó la costarricense Tengo sueños eléctricos. No la había visto hasta que fue elegida en esta terna, y a eso se sumó la recomendación del jefazo Emanuel Bremermann, así que me fui a buscarla a la plataforma Mubi, y me encontré con una gran película.
Es la historia de una adolescente que agobiada por la convivencia con su madre y su hermana menor, se muda a la casa de su padre, un aspirante a poeta, fiestero, inestable y violento. Al apartamento de ese polvorín humano llega esta muchacha en plena etapa de rebeldía y exploración, ese momento de la vida donde todo cambia y donde uno también se equivoca bastante seguido.
Intensa, opresiva en algunos momentos, pero también conmovedora y hasta tierna en otros pasajes, se trató de un gran descubrimiento de este tirón final del año.
Cuando definimos la temática para esta newsletter, empecé a hacer mentalmente un repaso de otras historias vinculadas a las casas nuevas, y lo cierto es que hay para todos los gustos.
Mudarse a una casa nueva, por ejemplo, siempre trae un poquito de miedo. Y ahí está Beetlejuice, que en principio es la historia de una familia que se muda a un caserón cuyos dueños anteriores quieren expulsarlos de la casa. Después Tim Burton le puso humor, secuencias de baile, un viaje a la burocracia del más allá y todo eso, pero todo empieza con una mudanza. Justo esta semana se anunció que se terminó de filmar la segunda parte, en la que están involucrados los principales nombres de la producción original. Eso debería ser una garantía de tranquilidad, pero con estas resurrecciones motivadas por los billetes y la nostalgia marketinera, siempre hay miedo.
Este viernes y sábado toca en Montevideo la banda argentina Él Mató a un policía motorizado, que está presente con sus canciones en la serie Okupas (que se puede ver en Netflix), otra que a su forma es también la historia de una mudanza. A una casa ocupada en el centro de Buenos Aires para evitar que aparezcan otro huéspedes indeseados que se terminará convirtiendo en el refugio de cuatro pibes sin futuro en un país que se cae a pedazos –la serie tiene veinte años, cabe acotar–, pero historia de una mudanza al fin. Y también una historia de amistad, marginalidad y crimen.
Y también me acordé de Mi vecino Totoro, una de las joyas del animador japonés Hayao Miyazaki y su estudio Ghibli. Acá es un padre con sus dos niñas que en los años de la posguerra, se trasladan a una casa en el campo para estar más cerca del hospital donde reside temporalmente su esposa. En ese panorama, las niñas entablan amistad con la criatura del título, una especie de conejo gigante que es en realidad un espíritu del bosque que se va a convertir en confidente y refugio en un momento de cambios e incertidumbre para estas hermanas. Es realmente hermosa, se disfruta a cualquier edad, y si nunca te metiste en el mundo de Ghibli, es una gran puerta de entrada. Está en Netflix, junto a buena parte del catálogo del estudio.
Revolver la memoria
Tengo que confesar que disfruto bastante las mudanzas. No solo por las oportunidades que se abren en lugares nuevos y la curiosidad de la adaptación, sino porque me obliga a hacer un ejercicio de memoria.
Viví dos mudanzas de redacción y voy hacia mi cuarta mudanza de hogar el próximo año. Cada vez que me lo planteo me pregunto cómo es posible acumular tantas cosas en tan poco tiempo (tanta porquería diría mi señora madre) y me doy cuenta de que ese estilo newage de "soltar" no es precisamente lo mío.
Y es que los tickets de entrada a un concierto, los programas de teatro, el librillo de una exposición, son pruebas de momentos felices y un disparador instantáneo que pone a funcionar una memoria que de por sí es bastante deficiente.
Biblioteca Nacional “La memoria estorba a lo largo de la vida”, le respondió Ida Vitale al director de la Biblioteca Nacional, Valentín Trujillo, cuando le preguntó qué recordaba de aquel 1949, cuando se imprimió la primera edición de La luz de esta memoria.
El poemario, primigenio e impulsado por el entusiasmo, fue editado en La Galatea, la minerva de Amanda Berenguer y José Pedro Díaz en su taller del barrio Punta Gorda. La misma Ida recuerda en esa conversación con Trujillo a él manejando la imprenta y a ella pegado a mano las tapas de cartón de sus primeros libros, con la ayuda de su entonces novio Ángel Rama.
La Galatea, testigo de mucha de la producción de aquella generación dorada, fue recuperada después de más de medio siglo sin imprimir y este miércoles se homenajeó a la escritora en el marco de su centenario con una nueva tirada de ejemplares. Vamos a poder leer una de las primeras publicaciones de la escritora uruguaya, ganadora del Premio Cervantes, prácticamente en las mismas condiciones que tenían aquellos primeros ejemplares hace más de 70 años. Un ejercicio de memoria, de relectura y de análisis.
La memoria, la materialidad, el recuerdo. Se imprimieron 50 ejemplares numerados que se podrán consultar en bibliotecas públicas, pero también lo podés leer de forma gratuita en este enlace.
Hubo un cuerpo que detrás de los
vientos de verano,
más allá de los prados donde el olvido
guarda intactos gestos,
sonrió en su piel inaugural y mía
vistiendo un paso.
Ahora camina cerca respirando en mi
asombro;
del adiós de una nube,
de una sombra de árboles,
de un niño,
toma la sinrazón de la ternura
en donde emprende el sueño.
Si esto de la memoria emotiva te interesa y sos nuevo o nueva por acá, te aviso que Nico ya escribió un Doble Programa precioso sobre eso que nos pasa al recordar.
En la vuelta:
- Música - Este miércoles 6 de diciembre empieza el Festival de Jazz de Montevideo, que durante cinco días va a reunir a artistas nacionales e internacionales en shows, sesiones de improvisación y mesas redondas, repartidos en cuatro escenarios de la ciudad. Las entradas están a la venta a través de Tickantel.
- Teatro - Tierra, la obra más reciente del dramaturgo y actor Sergio Blanco, sumó nuevas funciones a su ciclo de estreno, que había agotado todas las fechas iniciales. Esta obra, en la que el autor procesa y trata la muerte de su madre, puede verse en el Auditorio Adela Reta. Las entradas están en Tickantel, y las nuevas funciones están programadas para los días 2,4 y 5 de diciembre.
- Fotografía - El fotógrafo Armando Sartorotti, que durante años fue parte del equipo de El Observador, estrena este miércoles 6 su nueva muestra, Móvil, en Fundación Verde (18 de Julio y Pablo de María), que está compuesta por imágenes hechas a lo largo de doce años con un mismo celular, y retocadas posteriormente con una aplicación gratuita en ese mismo teléfono. Se podrá visitar de forma gratuita de lunes a viernes de 13 a 20 horas.
Quemar tu casa
Lina y Daniel se mudan a una casa antigua donde la luz lo invade todo. Una casa tan perfecta en una urbanización tan perfecta que parece increíble que la joven pareja pudiera costear.
Pero la vida en aquel barrio privado empieza a horadar a Lina, cuando se entera que la inquilina anterior de esa casa le dejó una serie de advertencias. El suspenso, el temor y la curiosidad están en constante tensión en una historia que tiene como centro una casa muy particular (o quizás varias).
Quemar tu casa es una audioserie de ficción original de Spotify creada por Julio Rojas, la mente detrás del exitoso podcast de ciencia ficción Caso 63, con la participación de la dramaturga Manuela Infante.
Una historia que se hace adictiva en su primera temporada y es muy efectiva en el jumpscare. La consumí frenéticamente, pero te advierto que hacia la última temporada la historia empieza a decaer y se siente un poco larga de más. Piano Bar
Nos mudamos cerquita, pero a juzgar por Spotify bien nos podríamos haber ido a La Plata.
Alguien que confirme que te podía tocar otro lugar que no fuera La Plata, creo que Spotify nos hizo un truco ahí. Perdón, Carla, seguí.
Bueno, continúo. La cuestión es que mis redes sociales se tapizaron con los resúmenes anuales de la gente con la que comparto ese espacio virtual. Te cuento que el de Nico tiene artistas como Gorillaz, Él Mató a un Policía Motorizado, Jaime Roos y Night Tempo. A mí me vino un poco más regional con Marilina Bertoldi, Fito Páez, Conociendo Rusia y Facundo Balta. Horas de escuchar música por placer (y con el privilegio de escuchar música para trabajar) nos dejaron un pequeño mapa sonoro de este 2023.
Pero además de la novedad de descubrir cuáles fueron los artistas más escuchados por tu amigo, tu vecina, el compañero de trabajo que escucha principalmente a Joaquín Sabina (hola, @MateoPiaggio) y tu ex; lo que más destaco de este momento del año es la posibilidad de escuchar nuevos artistas.
Por ejemplo, desde ayer, vengo escuchando a Reneé Rapp. La conocía en su faceta actoral (ahora espero verla en la adaptación millennial de Mean Girls), pero no había escuchado su música y la luminosidad de algunas de sus canciones pop me levantaron el ánimo.
Acá no puedo aportar nada nuevo. Desde finales de la semana pasada estoy escuchando The Cure. No me puedo sacar el show del lunes 27 en el Antel Arena de la cabeza.
Spotify, que hoy mismo anunció su partida de Uruguay, nos dejó lo que podría ser el último resumen anual. Y el armado del arbolito ya está a la vuelta de la semana. Hasta acá llegamos en esta edición de Doble programa, y en todas las que hayas leído. Sea que estás ahí desde el principio, o que hoy es la primera newsletter que lees, muchas gracias.
Te recordamos que podés escribirnos a nuestros respectivos correos con comentarios, recomendaciones, críticas o sugerencias, que siempre son bienvenidas. A mí me escribís por acá, y a Carla en esta dirección.
Gracias por tu compañía, nos reencontramos el próximo viernes. Que tengas una gran semana.