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Canciller defendió el multilateralismo: “Los vientos amenazantes no deben asustar con su rugir”
El canciller Rodolfo Nin Novoa destacó la vigencia de los postulados de la Organización Mundial del Comercio (OMC) al cumplirse 25 años del cierre de la Ronda Uruguay del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT).
En un evento en el que participaron el actual director general de la OMC, Roberto Azevedo, y los excancilleres Enrique Iglesias y Sergio Abreu, Nin Novoa reivindicó el “profundo rol que Uruguay desempeñó” en la creación del organismo al cual definió como la “mayor reforma del comercio internacional desde la segunda guerra mundial” y la “liberalización mundial más ambiciosa de la historia”.
“En estos 25 años se han sentado las bases del sistema multilateral del comercio, otorgando a los miembros certezas y previsibilidad en sus relaciones comerciales desde sus tres grandes pilares: negociación, transparencia y solución de diferencias”, señaló.
Nin aprovechó la instancia para defender a la OMC ante las “interpelaciones” y los “desafíos” que enfrenta, que son el “lógico resultado” de la “vertiginosa transformación que siguió el mundo en los últimos 25 años”.
“Nuestro país sigue de cerca las distintas propuestas sobre la reforma de la OMC en especial todas las que tienen como foco superar las dificultades existentes partiendo de su irrenunciable existencia como ámbito rector del comercio internacional”, agregó y pidió no “asustarse” ante el rugir de los “fuertes vientos que hoy soplan amenazantes”.
Tras escucharlo en la cabecera de la mesa, Enrique Iglesias, el canciller que inició la Ronda Uruguay en el hotel San Rafael de Punta del Este en 1986, recordó las negociaciones como una “linda experiencia” lograda a partir de una “enorme paciencia”.
El actual director de la OMC destacó que “Uruguay estuvo en el comienzo y en el fin” de las negociaciones y subrayó la importancia del rol que tenía el país. “En el sistema multilateral es muy claro que lo que importa en las reuniones no es el tamaño, sino la capacidad de las personas que representan al país para contribuir a las negociaciones. Construir puentes y Uruguay lo hace con maestría”, dijo y enfatizó en el rol que estaba cumpliendo José Luis Cancela, el embajador de Uruguay en la OMC, quien está al frente de varios grupos.
Iglesias dijo que en los últimos años el comercio se ha hecho “mucho más complejo” y que las guerras comerciales son “luchas de poder y de las potencias tecnológicas”.
“Los temas que se abren hoy son fundamentalmente elementos civilizatorios convencidos. Por eso aquí la defensa del multilateralismo tuvo una etapa muy importante que hay que defender”, señaló.
En tanto, Abreu recordó las etapas de negociación que finalizaron en Marrakech (Marruecos) y se refirió a la “peligrosidad” de “gobernar por Twitter” en referencia a los anuncios del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, respecto a China, con quien inició una guerra comercial.
Los países continúan aplicándose aranceles punitivos y la semana pasada el gobierno de Pekín anunció nuevas negociaciones en octubre, en un contexto en que la guerra ya empieza a afectar a ambas economías.
Sobre este tema, Azevedo dijo que el multilateralismo era lo “último” que separaba de la “ley de la selva” y que la disputa entre ambos gigantes perjudicaba a “todos los países del mundo”.
“Ningún país está inmune a todo lo que está pasando, es un mundo muy interconectado en términos de mercancías. La guerra comercial provoca incertidumbre, las inversiones se retraen y las economías tienden a desacelerarse”, agregó y pidió “esperar” a ver los resultados de los diálogos “bilaterales”.
