Por su parte el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, respondió a lascríticas de la oposiciónsobre los datos dados a conocer. El secretario de Estado dijo a los medios de prensa que las cifras sobre la evolución de los delitos en 2010 no se maquillaron. Además el secretario de Estado dijo que el Observatorio “no es el encargado de la planificación del Ministerio”.
Paternain dijo a Observa que “es una renuncia dolorosa” porque deja su carrera en el ministerio tras 18 años de trabajo y en un gobierno de su fuerza política.
“En la renuncia le expreso al ministro Bonomi que mi separación del cargo es a partir de la presentación y las declaraciones realizadas días pasados”, dijo el sociólogo, quien aseguró que los datos dados a conocer por el secretario de Estado: “No son del Observatorio ni están chequeados por nosotros”.
En esa presentación el secretario de Estado tomó algunas de las cifras del Observatorio y otras que elaboró el equipo técnico del ministerio. Además, el secretario de Estado eligió comparar las cifras de delitos de este año con las de 2008 -que indican un descenso- y no con las de 2009, que muestran un aumento.
Paternain dijo que “desconocía” la forma en que harían públicos los datos y explicó que un mes antes se le solicitó desde la Unidad de Comunicación del Ministerio del Interior un informe básico sobre la evolución de los delitos. “Después me puse a las órdenes, pero no se me realizaron consultas. Luego tomé conocimiento de los datos por la prensa”, explicó.
Desde que el Observatorio Nacional de Violencia y Criminalidad fue creado, en agosto de 2005 durante la titularidad de José Díaz en el Ministerio del Interior, los datos difundidos sobre la evolución de los delitos “siempre” fueron realizados por ese organismo.
Paternain reconoce que los datos “eran muy sensibles” e impactaban directamente en la población. El ex jerarca dijo no saber por qué los datos sobre los delitos fueron manejados de esta forma, y prefirió no hablar de presiones políticas.
“Básicamente era un desafío técnico más que una presión. Muchas veces los resultados de los datos no gustaban o traían problemas porque la opinión pública lo vive como algo muy sensible. De todas formas hay que entender que los números son siempre relativos, tienen que ser vistos con un marco de interpretación y es bueno tener parámetros de realidad”, explicó.
(Observa)
