El gol del triunfo de Peñarol por 1-0 frente a Liga de Quito lo marcó Cristian Rodríguez, pero el que cambió el partido jugado en el Campeón del Siglo fue el argentino Lucas Viatri. Desde que ingresó por un opaco Gabriel Fernández, el aurinegro fue una aplanadora sobre el arco de Gabbarini. El héroe de Maracaná contra Flamengo, volvió a dejar su huella aunque no fue el autor del tanto.
La victoria dejó a Peñarol como líder del grupo D con nueve puntos y prácticamente clasificado a octavos de final, aunque todavía le falta jugar con San José en la altura de Oruro y luego frente a Flamengo de local. Pero Liga quedó con cuatro y escasas posibilidades de alcanzar a los aurinegros.
Le costó a Peñarol atravesar el sistema defensivo que le opuso Liga de Quito desde el principio del partido, utilizando un esquema de 4-1-4-1, tan bien definido como difícil de penetrar.
Sabía Pablo Repetto que el conjunto aurinegro se hace fuerte por las bandas, con la subida de los laterales para sumarse a los volantes externos, aunque en este partido empezó solo con Brian Rodríguez por izquierda.
Y por ese costado fue que Peñarol generó las mejores ocasiones, aunque sin profundizar, porque tanto Gabriel Fernández como Darwin Núñez fueron bien controlados por los zagueros.
Después que se sintió cómodo con el planteo, el equipo del uruguayo Pablo Repetto intentó avanzar en velocidad por las bandas. La primera llegada fue a través de José Ayoví por derecha, quien generó un tiro de esquina que luego cabeceó el grandote Anangonó y descolgó Dawson.
Iban siete minutos y en la réplica de esa jugada el zaguero Nicolás Freire le cometió una falta a Fernández en la medialuna del área. El argentino Cristian Lema, autor de un gol de pelota quieta frente a Danubio se relamía, pero el que le pegó en esta oportunidad fue Cristian Rodríguez. El disparo rebotó en la barrera.
Fue esa una clara ocasión que tuvo el local para abrir la brecha rival. La velocidad de Brian Rodríguez por izquierda y un disparo desde lejos de Gargano, fue lo mejor que mostró el aurinegro en la primera parte. También una serie de tres tiros de esquina seguidos, uno de ellos muy cerrado por intermedio de Lucas Hernández que Anangonó casi se lo mete en contra. Pero nada más.
El acompañante de Fernández en ataque, el juvenil Darwin Núñez, tampoco logró una buena actuación durante esos primeros 45 minutos.
Dawson no pasó zozobras antes del descanso porque Liga probó solo con un remate desde lejos de Murillo y nada más.
En el segundo tiempo fue otro Peñarol. Especialmente desde que ingresó Lucas Viatri. El argentino le cambió la cara al ataque, que hasta ese momento no había tenido peso en el área. Fernández sintió la inactividad y la jugada previa a retirarse del campo es una muestra: le ganó al marcador, pero cuando definió frente al golero lo hizo sin fuerza. En otra oportunidad el Toro no hubiera fallado.
Pero la entrada de Viatri también mejoró al Cebolla Rodríguez, que hasta entonces había jugado por debajo de sus posibilidades. La primera de Viatri fue un centro perfecto para el Cebolla que cabeceó, Gabbarini desvió y la pelota rebotó en el caño antes de que Hernández levantara el disparo.
Enseguida llegó el gol. Habilitación de Viatri para Brian Rodríguez por izquierda y pase al medio para que el Cebolla tocara a la red.
Peñarol encontró los espacios que no tuvo en la primera parte. Brian Rodríguez volvió a desbordar por izquierda, enganchó dentro del área y remató alto de derecha, cuando tenía a dos compañeros mejor ubicados.
Después un zurdazo de Cebolla que volvió a desviar el golero y más tarde un cabezazo de Viatri. Esos minutos posteriores al ingreso del argentino fueron un aluvión aurinegro en el Campeón del Siglo.
Liga sintió el golpe y después trató de salir del asedio. Ya no le quedaba bien meterse atrás a aguantar el empate. Tenía que salir a buscar. Ya estaba en la cancha Rodrigo Aguirre, quien generó un par de oportunidades, pero también se pasó de revoluciones en las faltas. Una de ellas, contra Cebolla Rodríguez, debió ser castigada con tarjeta por el árbitro venezolano.
En el llamado “grupo de la muerte” Peñarol está más vivo que nunca. Liga era el rival directo para lograr la clasificación a octavos y este martes le ganó y le sacó cinco puntos a falta de seis por disputar. Sin deslumbrar en el primer tiempo pero con 10 minutos a todo Viatri, el aurinegro sumó otros tres puntos.
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