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Pensando el futuro

El repaso del proceso permite concluir que el técnico Tabárez consolidó y reiteró nombres en cada sector del campo
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25 de octubre de 2017 a las 05:00
En estos tiempos en los que el hincha está deslumbrado e ilusionado con el cambio generacional que se está produciendo en la selección, vale el repaso de la historia para concluir que no es casualidad.

A lo largo de su proceso, el cuerpo técnico de Uruguay apeló a un plantel pensando siempre en el futuro y en el largo plazo.

Las pruebas son elocuentes y las fundamentó con hechos. En una de las crisis del equipo, cuando corría riesgo la clasificación al Mundial de 2014, el técnico Tabárez declaró: "Lo que consideramos para esos futbolistas es el perfil personal, profesional, futbolístico, los antecedentes, su vinculación a la selección y también la edad, porque como dijimos en otra oportunidad, todo esto que hacemos tiene sentido si vamos al Mundial de Brasil".

Corría el año 2009 cuando el DT se jugó la parada de hacer debutar a Fernando Muslera en el arco de Uruguay. No fue en un amistoso. Fue en pleno proceso eliminatorio, con el equipo comprometido en la tabla y en la altura de Quito. Pero el DT dijo que lo ponía pensando en un golero para una era.

La situación con la defensa fue similar. Godín arranca en 2006. Los primeros laterales derechos fueron Scotti y Fucile y por izquierda mantuvo a Darío Rodríguez. Godín se encontró con Lugano por primera vez el 15 de noviembre de 2006 en un amistoso con Georgia. La Copa América de 2007 la iniciaron Diogo, Lugano, Godín y Darío. Maxi Pereira se consolida como lateral derecho desde las eliminatorias debutando con Bolivia el 14 de octubre de 2007. Cáceres aparece en la quinta fecha de esas Eliminatorias.

La defensa que marcó una era quedó conformada con Maxi Pereira, Godín, Lugano y Cáceres desde 2007 hasta 2014.

En el mediocampo arrancaron Diego Pérez y Pablo García en el doble cinco. Egidio Arévalo Ríos quedó relegado al renunciar a la Copa América de 2007 por su transferencia. Ahí ganó peso Walter Gargano. Egidio se consolidó para el primer partido del Mundial 2010 y no salió más hasta la aparición de jóvenes promesas.

Durante mucho tiempo la forma de proceder del DT generó polémica y comentarios. Tabárez se defendió diciendo: "Nosotros queremos ampliar el espectro de jugadores elegibles y nos cuesta porque no es llenar de jugadores porque sí, y nosotros hemos marcado un perfil de futbolista y lo vamos a respetar y tiene que ver con la edad porque la incorporación de futbolistas nuevos no va a ser un manotón de ahogado".

En la actualidad el entrenador comenzó a pensar en otra conformación del mediocampo con jugadores surgidos en las selecciones juveniles como Vecino, Bentancur, Nandez y Valverde.

Siguiendo el razonamiento y la forma de proceder del conductor celeste, tendrá un mediocampo para una década. En la ofensiva celeste el que venía de años atrás era Diego Forlán. Jugaba de todo. De punta, de mediapunta, como enganche.

Luis Suárez apareció en 2007 en las Eliminatorias para Sudáfrica. Y Edinson Cavani, que era titular en la sub 20, se ganó un lugar a partir del partido con Sudáfrica en el Mundial 2010.

Desde ese entonces Tabárez consideró que era tiempo de jugar con tres hombres que tenía en ofensiva para aprovechar su potencial. Luego se retiró Forlán.

En el año 2012, en plena crisis, Tabárez dijo: "Cuando dicen que es un grupo cerrado y no hay recambio, cuando llegamos había una selección, nos basamos en ella y se le fueron dando espacio a muchos jugadores. Y, después, tener muy claro que la tercera opción son los juveniles. Esto no es ningún invento. Para nada se refería a nosotros pero cuando el DT de Argentina dice que el equipo se repite de memoria y tiene un grupo conformado, esas cosas no se veían en el pasado. Creo que ahora se hace así".

De esa forma, a lo largo de su recorrido, Tabárez fue conformando un equipo para una década en cada zona: en el arco, la defensa, el medio y el ataque.

El arco
En el año 2009, cuando se jugó la parada de hacer debutar a Fernando Muslera en el arco de la celeste, el técnico Óscar Washington Tabárez declaró que quería un golero para una década. El DT argumentó que el arco de Uruguay siempre contó con arqueros que permanecieron 10 años como Rodolfo Rodríguez y Fabián Carini, como los ejemplos más claros.

Defensa
Comenzó con una formación que heredó del proceso anterior. Pero desde el fondo empezó a gestar su ideal del proceso. Apeló a hombres que podían transmitirlo como Andrés Scotti, al que rescató de Rusia, Diego Lugano, al que otorgó la cinta de capitán, y junto a ellos Darío Rodríguez. El lateral izquierdo fue un puesto que costó consolidar.

Mediocampo
En esa zona apeló siempre a un doble cinco clásico, con jugadores tradicionales como Diego Pérez y Pablo García. Pero puso especial atención a un detalle: la intensidad a la hora de marcar. Con el paso del tiempo se fueron sumando piezas y fue modificando el sistema. Es que la idea original era jugar con un 10, pero se dio cuenta que prácticamente no existen.

Delantera
Comenzó jugando con tres hombres. La idea original era con punteros como tradicionalmente lo hizo el fútbol uruguayo. Luego cambió. Hasta que, con el tiempo, se encontró con tres figuras como Cavani, Forlán y Suárez, y entendió que debían jugar juntos. Para ello analizó las características físicas y decidió que Cavani debía dar una mano desde el desdoble para defender.

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