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Polémica detrás de la tasa que grava a edificios con espacios de recreación en Maldonado
La Junta Departamental de Maldonado aprobó este miércoles, con la oposición del Frente Amplio y el apoyo parcial del Partido Colorado, la última modificación presupuestal que contempla la creación de una nueva tasa que abonarán los propietarios de edificios con más de 10 departamentos y que tengan espacios de esparcimiento y recreación.
En el artículo 11 del proyecto, según difundió El País, se entiende por espacios comunes los “salones, parrilleros, gimnasios, saunas, canchas de deportes, piscinas y otros de similar naturaleza, así como los baños afectados” por esas áreas.
Los dueños de las propiedades que tengan esas características deberán abonar 0,10 Unidades Reajustables (UR) por metro cuadrado, pero con un tope de 100, que equivale a $ 108.300.
Los ediles de la oposición reclamaron que esta Tasa de Higiene y Salubridad se propone en tiempos en que hay bajas expectativas respecto a la próxima temporada estival, producto de la crisis en Argentina.
“No era un buen momento”, dijo a El Observador el edil frenteamplista Federico Guerra, integrante de la Comisión de Presupuesto y miembro informante por la minoría.
La oposición también rechaza que, a su vez, se incremente al doble la tasa que grava el uso de ascensores –subirá de $ 3.249 a $ 6.498 su instalación, y de $ 6.498 a $ 12.996 el aporte anual–, y que de una partida de más de US$ 3 millones destinados a publicidad no se invierta nada en promoción turística, entre otras discrepancias.
“Son detalles que se pueden llegar a arreglar, pero no de apuro y no en este momento”, insistió Guerra.
Consultado por El Observador, el prosecretario general de la comuna, Álvaro Villegas, protestó por que el debate “se aboque a determinados artículos” y no se tenga en cuenta una serie de aspectos “importantes”, como la inclusión de un acuerdo con el sindicato de funcionarios municipales en el cual se puso fin a “10 años de pérdidas salariales” y se actualizaron “aumentos extraordinarios” en los ingresos de los trabajadores.
“En materia tributaria, no hay aumentos impositivos; incluso se aprobaron diversas medidas de estimulo fiscal y exoneraciones para sectores vulnerables como los jubilados”, dijo Villegas, y se refirió luego a que la tasa para los edificios “no mueve la aguja” del mercado turístico. Y en todo caso, aseguró, la administración del intendente nacionalista Enrique Antía tiene “la potestad tributaria” para crear una tasa de esa naturaleza.
“Pero además se relaciona con la conformación de un control efectivo en bienes comunes de grandes propiedades, a los efectos de garantizar condiciones de higiene y salubridad”, agregó.
En ese sentido, la comuna prevé conformar un servicio que estará integrado por un equipo de inspectores quienes procurarán que se cumplan determinados parámetros sanitarios, pero que no serán definidos hasta tanto se promulgue la norma.
Respecto a la decisión de excluir al turismo de la partida asignada a publicidad, Villegas respondió que la administración nacionalista “tiene una política de apoyo de eventos y fomento de turismo con acciones efectivas, más allá de discursos”, y que esa política no se agota en inversiones publicitarias. Como ejemplo de lo anterior, se refirió a la competencia automovilista de la Fórmula E que tuvo lugar a principio de marzo en Punta del Este, a iniciativa de la comuna, aseguró.
De todos modos, al Frente Amplio le preocupa el mensaje que reciben fuera de fronteras los argentinos que a esta altura del año deciden dónde pasar sus vacaciones y que leen en la prensa, por ejemplo, que en Punta del Este proponen un impuesto a los edificios con parrilla.
