Tras un período de muy alta volatilidad los precios agrícolas parecen consolidar un nivel alto, pero por debajo de los picos de la primera quincena de mayo.
El comienzo del cultivo de maíz y soja de Estados Unidos es correcto, mientras que el cultivo de Brasil del maíz safrinha permanece en situación crítica, a esta altura irreversible.
Por el lado de la demanda China sigue comprando y en el balance el mercado tuvo una semana equilibrada.
El mercado climático se seguirá observando en Estados Unidos donde hay zonas importantes cerca de una situación de sequía.
La soja se sostiene en un precio confortable para los vendedores y mantiene precios atractivos para la próxima siembra. Para esta cosecha la referencia del grano puesto en Nueva Palmira se ubica entre US$ 525 y US$ 530, en tanto la de la próxima cosecha puede cerrarse por anticipado entre US$ 472 a US$ 475 por tonelada.
La cosecha local está prácticamente terminada, difícilmente llegue a los 2 millones de toneladas y el rendimiento se ubicaría cerca de 1.800 kilos por hectárea. Una proyección de 1,95 millones de toneladas puede ser cercana al resultado final.
Para muchos productores el precio compensará el bajo rinde, aunque paradojalmente en zonas de muy alto potencial agrícola, desde Cololó a Trinidad, el golpe de la sequía fue muy grave.
El mercado cerealero sigue firme y en este caso empieza con fuerza la cosecha del maíz de segunda que tendrá un rendimiento bueno, superior al del cultivo de primera. Brasil seguramente captará los excedentes de Paraguay y Argentina y eso, sumado al alto precio internacional, asegura la firmeza.
Similar panorama hay para el trigo, que ya puede asegurar US$ 230 para la próxima cosecha y se opera cerca de US$ 245 puesto en destino en el disponible.
Las lluvias de este fin de semana empiezan a complicar la siembra de de trigo y cebada. Este mes es clave para terminar la siembra de invierno en fecha, algo que dado el aumento de lluvias en el pronóstico de esta primera quincena empieza a generar algunas dudas. La colza fue sembrada casi en su totalidad.
Vemos como más probable la estabilidad en estos valores, pero el clima de Estados Unidos será en definitiva el que paute el rumbo de los granos este mes. Van dos semanas donde ocurren subas y bajas importantes pero que cierran en niveles similares a los iniciales. Son niveles altos y que siguen provocando el fenómeno de la inflación de los alimentos.
Para mayo FAO marcó una nueva suba importante que establece para el precio de los alimentos el nivel más alto desde 2011 y muy cerca del valor más alto de la serie.
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