En las puertas de una nueva ronda de negociación de salarios en el sector privado, la propuesta de eliminación de la ultractividad de los convenios colectivos no pasó desapercibida durante el acto del 1ºde mayo que el PIT-CNT realizó este lunes.
El primero en hacerlo fue el integrante del Secretariado Ejecutivo, Martín Pereira. En una parte de su discurso, Pereira dijo que “dentro del paquete de ajuste” el gobierno quiere “debilitar la negociación colectiva” con la ultractividad.
“Quieren que siempre estemos negociando para atrás y que las conquistas no sean conquistas y se tengan que reeditar. Se van a romper los dientes con el movimiento sindical, porque cada sindicato va a estar rodeado por el resto, por el PIT-CNT, por la intersocial”, apuntó.
Más tarde fue el presidente del PIT-CNT, Marcelo Abdala, que se refirió al tema, y lo definió como “una modificación negativa”. “Al cambiar la ultractividad deterioran la posición de negociación de la parte trabajadora”, afirmó Abdala.
El Poder Ejecutivo envió el año pasado al Parlamento un proyecto de ley que recoge parcialmente las recomendaciones realizadas por el Comité de Libertad Sindical de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), sobre varios puntos de la ley de Negociación Colectiva. Esa iniciativa está hoy a estudio del Parlamento.
Una de las modificaciones está vinculada a la vigencia de los acuerdos, lo que se conoce como la ultractividad de los convenios. La ley aprobada en 2008 durante la primera administración del Frente Amplio, establece que los convenios colectivos mantendrán plena vigencia en todas sus cláusulas hasta que un nuevo acuerdo lo sustituya, salvo que las partes hubiesen acordado lo contrario.
La iniciativa del gobierno -ya aprobada en Diputados- propone quitar este punto de la norma, y que tanto la vigencia como la prórroga de los acuerdos queden a resolución de trabajadores y empleadores.
Esto ya había sido incluido en un proyecto remitido al Parlamento en 2013, y que el PIT-CNT rechazó. Uno de los argumentos de la central sindical pasa porque si se aprueba ese cambio, todos los convenios pueden volver a cero.
También se considera que ese cambio atenta contra las conquistas de los sindicatos más débiles, y se argumenta que beneficios ajenos al salario, como feriados pagos, categorías y otras condiciones de trabajo son cosas que después que se acuerdan forman parte del acervo de la mejora de las condiciones de trabajo, y no se vuelven a discutir, salvo que algún convenio lo diga de forma explícita.
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