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Queda poco asado de $ 230 y esperan suba de precios, ¿qué conviene comprar?
El stock de asado que se vende a $ 230 el kilo (por ley se le quitó el IVA y se sumaron esfuerzos de frigoríficos, distribuidos y comerciantes para llegar a ese valor) se está terminando y, además, los carniceros estiman que a corto plazo el precio de la carne vacuna aumentará.
En ese marco, Alfonso Fontenla, presidente de la Unión de Vendedores de Carne (UCV), comentó a El Observador que los clientes "están eligiendo carnes alternativas, para hacer rendir el dinero".
Según dijo, es difícil conseguir asado de oferta porque los frigoríficos han colocado "casi en su totalidad" los últimos remanentes en la semana pasada, en la víspera del 1° de Mayo. Previo al Día de los Trabajadores se vendió bastante carne, aunque no tanta como la que esperaban los comerciantes, explicó.
Si bien hubo demanda por varios cortes de carne vacuna, como por ejemplo pulpón, y por otros productos como chorizo o morcilla, el asado de tira no se lució como los carniceros preveían, destacó.
Fuera de la oferta mencionada, el asado de oferta que se puede conseguir y que tiene una buena calidad, según indicó Fontenla, se comercializa entre los $ 250 y $ 280 el kilo. El asado que no está de oferta cuesta entre $ 300 y $ 400 el kilo, mencionó.
Según indicó, el valor no ha bajado porque "la carne está con un precio muy firme", aludiendo al valor de los ganados.
Por un lado influye que el precio del ganado en pie está alto y también que hay un mercado exportador que muestra firmeza -sobre todo hay una demanda destacada desde China-, explicó.
"Es una sumatoria de cosas, y por suerte no está subiendo más la cotización del dólar, porque sino hubiera sido mayor la diferencia", comentó.
La gente siente los precios
"La gente siente los precios", resaltó el carnicero, quien detalló que si bien en la víspera del 1° de Mayo no se colocó todo lo que se quería a nivel general, la demanda por carnes no ha decaído demasiado, ya que los clientes buscan otras opciones, cómo la carne aviar o la porcina.
El pollo se vende entre $ 100 y $ 120 el kilo, dependiendo de su origen; y la bondiola y el carré de cerdo (las carnes de cerdo más buscadas, que significan entre el 70 y el 80% de la demanda por esa especie) cuestan entre $ 170 y $ 200 el kilo. La mayor parte de la oferta de esos últimos cortes es importada desde Brasil.
Se trata de valores correspondientes a carnicerías de barrio.
Fontenla sostuvo que aunque se espera algún ajuste al alza en los precios de la carne vacuna, no así en la porcina y en la aviar, que muestran una tendencia a la estabilidad en los valores.
