Quién es Fernando Haddad, el retador de las elecciones en Brasil

Fernando Haddad (55 años) se convirtió en candidato a principios de setiembre, cuando la Corte Electoral brasileña inhabilitó la candidatura del popular expresidente Luis Inácio Lula Da Silva (2003-2006 y 2007-2010), preso desde abril por corrupción en el marco del megafraude de la petrolera estatal Petrobras. El escándalo se destapó en 2013 a partir de la operación Lava Jato, una investigación judicial sobre una gran red de lavado de dinero que operaba en Brasilia y San Pablo.

Antes de la inhabilitación de Lula, incluso estando él preso, los dirigentes del PT no querían buscar un candidato alternativo. "No tenemos plan B. Continuamos reafirmando la candidatura del presidente Lula y no trabajamos otra hipótesis", declaró en rueda de prensa el diputado Pablo Pimenta.

Es por esto que, en poco menos de un mes, Haddad —a quien Lula le ofreció el puesto de vicepresidente en su truncada candidatura— tuvo la titánica tarea de convencer a los partidarios del izquierdista PT de que votarlo a él es lo mismo que votar al exmandatario. Los expertos entienden que de ello depende el resultado de las elecciones. 

El candidato busca revitalizar el poder electoral del golpeado partido de izquierda que en 2016 sufrió otro golpe cuando la expresidenta Dilma Rouseff fue destituida tras ser acusada de maquillar las cuentas públicas en un presupuesto, y en su lugar quedó el actual presidente de Brasil, Michel Temer. 

El desafío

Haddad tradicionalmente representó a la clase media de izquierda y por eso uno de los mayores desafíos que afronta es la conquista del apoyo de las clases populares, afines a Lula. 

Fernando Haddad nació en San Pablo  en 1963 y ya desde chico mostró su capacidad para los estudios. Se recibió de abogado, obtuvo un máster en Economía y un doctorado en Filosofía por la Universidad de San Pablo, una de las más prestigiosas del país vecino. 

En 1983 se vinculó al Partido de los Trabajadores. Durante el mandato de Lula se desempeñó como ministro de Educación, entre 2002 y 2005, y su gestión fue muy elogiada.

A pedido del expresidente  se postuló a alcalde de San Pablo en 2012. Ganó en segunda vuelta, pero su popularidad decayó por tomar medidas como, por ejemplo, el incremento de la tarifa del transporte público. En 2016 se presentó a la reelección, pero perdió frente al empresario Joao Doria, con tan solo 16% de los votos. 

En el último tiempo Haddad fue denunciado tres veces ante la Justicia. Primero la fiscalía brasilera pidió a la Justicia civil que lo investigara por improbabilidad administrativa ante supuestas irregularidades en la construcción de una ciclovía. Luego, en el marco de la misma investigación, se pidió su procesamiento por enriquecimiento ilícito. 

La más reciente de las denuncias pidió que se lo condene por los delitos de corrupción, lavado de dinero y asociación para delinquir, ya que se lo acusa de haber recibido más de US$ 600.000 de la constructora UTC Ingeniería para la campaña de 2012. Según el candidato presidencial estas son "noticias falsas" fabricadas por sus opositores para perjudicarlo.

¿Cuáles son sus probabilidades? Según la consultora Datafolha, Haddad está segundo en las encuestas con un 22% de intención de voto, mientras que Jair Bolsonaro (con el 35% de intención de voto) está primero. Si este fuese el escenario, habría una segunda vuelta.