En 2018 Camila De María se rompió los ligamentos cruzados de la rodilla y el día de la operación se fue caminando con la cabeza puesta en volver en 2019 para ganarse un lugar en la selección y así disputar la ronda 2 del Hockey Series en Hiroshima con Las Cimarronas. En mayo, la operaron de apendicitis y tuvieron que rogarle que esperara para volver a entrenar y le infundieron el miedo a contraer una hernia abdominal. Soledad Villar sufrió el año pasado, en plenos Juegos Panamericanos de Lima, la misma lesión en la rodilla. Es 2020 y ya curadas las heridas, ambas ya sacaron pasaje para un nuevo desafío con el hockey sobre césped: el desembarco en los Países Bajos.