Rivera y Rocha, los departamentos con más homicidios por habitante

Era una mañana lluviosa y particularmente fría para tratarse de un viernes 13 de octubre. La Policía había llegado sobre las 6 de la mañana al cementerio del barrio Lagunon, en la ciudad de Rivera, donde fue encontrado el cuerpo sin vida de un hombre de 29 años.

El joven, un uruguayo adicto a la pasta base que vivía de lado brasileño, pero que además vendía la droga en Livramento y Rivera, había sido asesinado de seis disparos. Según los investigadores, los homicidas lo habían ejecutado en otro lugar, para luego trasladarlo y dejarlo allí, a la vista de todos.

El caso todavía no ha sido resuelto por los efectivos de la Jefatura departamental, aunque creen que los responsables se refugian de lado brasileño, una de las dificultades con la que se enfrentan los policías de este departamento fronterizo.

Este fue uno de los 14 homicidios ocurridos en 2017 en el departamento de Rivera. Si bien la cifra parece baja en comparación a otros departamentos, como Montevideo (161), Canelones (26) o Maldonado (16), la situación cambia si se analiza la cantidad de muertes violentas en relación a la población.

De hecho, Rivera es el departamento con la mayor tasa de homicidios cada 100.000 habiantes del país: 13,5. Le siguen el departamento de Rocha, con 11,7 cada 100 mil habitantes, y en tercer lugar Montevideo, con 11,6.

Canelones que es el segundo departamento con más homicidios del país, tiene una tasa de asesinatos de 4,8, y en Maldonado, el tercero en términos absolutos, es de 7,3.

Batallas entre delincuentes

De las 14 personas que fueron asesinadas en Rivera en 2017, solo dos perdieron la vida cuando eran víctimas de una rapiña. Se trata de un policía y un delincuente que murieron durante el asalto a un cambio de la capital departamental ocurrido en enero del pasado año, y que fue perpetrado por un comando de delincuentes brasileños. El resto, fueron casos de violencia doméstica, enfrentamientos entre conocidos que se salieron de control, y ajustes de cuentas entre criminales. Sin embargo, casi la mitad de todas las muertes violentas responden a esta última categoría, según dijo una fuente de la Jefatura.

Existe preocupación en la jefatura de ese departamento ya que este es el segundo año de crecimiento en el número de homicidios. En 2015 fueron cinco, y en 2016, ocho.

Esta situación se repite en Rocha, donde se registraron ocho homicidios en 2017, dos más que en 2016. La mitad de esos delitos fueron en la ciudad fronteriza del Chuy, donde murieron cuatro personas, todas con antecedentes penales.

Según dijo una fuente de la Jefatura de Policía de Rocha, existen enfrentamientos entre grupos criminales de la zona, que explicarían el aumento de violencia en el Chuy. De hecho, para setiembre de 2017, según informó El País, la cantidad de homicidios perpetrados del lado brasileño fue 15.

Si bien los datos que maneja el Ministerio del Interior en relación a la cifra de homicidios no incluye aquellos que ocurrieron del otro lado de la frontera, para la Jefatura, esas muertes son parte de un mismo fenómeno, relacionado con el narcotráfico.

Que los dos departamentos con mayor tasa de homicidios tengan ciudades separadas de Brasil apenas por una calle no es una casualidad. Según dijeron desde ambas jefaturas, la falta de personal policial en las de Chuí y Santana Do Livramento, ha provocado que delincuentes se instalen en la zona, y sus enfrentamientos a menudo cruzan la frontera.

En julio el subsecretario de la cartera, Jorge Vázquez, anunció que se reforzaría la seguridad en la frontera seca, colocando cámaras de seguridad y desplazando efectivos a las ciudades que limitan con el gigante del norte. Además, desde el 1 de enero de 2018, Rocha y Rivera, además de Paysandú, Salto, Artigas, Cerro Largo, Maldonado y Colonia, fueron incluidos entre los departamentos en los que funciona el Programa de Alta Dedicación Operativa (PADO), por el cual se refuerza el patrullaje en zonas donde se cometen más delitos. Este programa fue inicialmente puesto en marcha en Montevideo, San José y Canelones, con resultados positivos, según evaluó el Ministerio del Interior.

Si Montevideo tiene una cantidad de homicidios cada 100 mil habitantes menor a la de Rivera y Rocha, es porque el departamento más poblado del país tiene una distribución muy desigual de los asesinatos.

De hecho, solo nueve de los 43 barrios que identifica el Ministerio del Interior concentran más de la mitad de todos los homicidios del departamento. Solo en Casavalle, por ejemplo, se produjeron el 11,4% de los asesinatos ocurridos en 2017. A este barrio le siguen Tres Ombúes con (7,6%) , La Paloma Tomkinson (7%), Flor de Maroñas (5,1%), Colón Sureste(4,4%), Malvín Norte (4,4%), Las Acacias (3,8%), Villa García-Manga Rural (3,8%) y Casabó-Pajas Blancas (3,2%).

Si bien, tanto Montevideo, como Rivera, y Rocha tienen una tasa de homicidios superior a la registrada a nivel nacional (8,1 cada 100 mil habitantes), existe un lugar que rompe la estadística.

Las cárceles uruguayas registraron en 2017 una tasa de homicidio de 163 cada 100 mil habitantes (18 muertos en un sistema carcelario con 11.000 presos). Esa cifra supera ampliamente a la tasa de homicidios registrada en algunos de las ciudades más peligrosas de América Latina. En San Salvador, la ciudad con la tasa de homicidios más alta de la región, fueron asesinados 137 cada 100 mil habitantes.