Román Cuello, de intentar descifrar la lógica del fútbol de Guardiola a aplicarla en City Torque y el deseo de conocer a quien lo inspiró

El 8 de mayo de 2008 Josep Guardiola fue contratado como entrenador de primera división del FC Barcelona. En los siguientes años, ese equipo marcaría el curso de cómo se jugaría al fútbol en Cataluña, para luego extenderse al resto del mundo. Aquellos equipos del club catalán, ganaron todo, pero su mayor logro fue haber cambiado el paradigma en la forma en que los entrenadores hacen jugar a sus equipos. Algo que a Román Cuello, el nuevo director técnico de Montevideo City Torque, le sedujo.

"Corría el año 2013 y estaba realizando el curso de entrenador. Todos veíamos que el Barcelona de Guardiola claramente jugaba a algo, pero no se entendía cuál era la lógica. Ellos sabían algo del juego que el resto no", explicó Cuello a Referí.

Ver los partidos de ese Barcelona generaba un placer particular por su estética especial, por un juego vistoso y jugadores de mucho talento.

Las imágenes llegaban de Europa y una interrogante se prendió en el cerebro de Cuello y la necesidad de responderla. ¿Cómo se puede entrenar a un equipo para jugar de esa forma?

Luego de un paso por la tercera de Defensor Sporting en 2015, y también como asistente de primera, Cuello recibió una oferta para entrenar en las formativas de Wanderers y comenzó a recorrer un proceso en el que todas las divisiones juveniles jugaban con una misma idea: el fútbol de posición.

El fútbol de posición es una teoría de juego que tuvo su momento de esplendor con Johan Cruyff. Con esta estrategia se busca plantear una correcta ubicación de los jugadores en el campo de juego y utilizar los espacios de la cancha para superar las líneas de presión que plantea el rival a través de diferentes ventajas que se consiguen sobre el oponente. 

En ese proceso de formativas que se generaba en Wanderers se buscaba que en todas las generaciones pudieran aprender esta forma de jugar para que los jugadores jóvenes llegaran a primera división "hablando el mismo idioma". Esto quiere decir, que ya tuvieran incorporados conceptos críticos para jugar al fútbol de posición. 

"Que entiendan lo que pasa en el partido y pueda encontrar más soluciones a partir del juego", explica el DT. 

En el caso de Cuello, al comenzar en el bohemio, tenía más preguntas que respuestas, pero en la coordinación del club conoció a su mentor: Alejandro Cáceres. "Fue la persona que respondió la mayoría, sino todas, las preguntas que tenía del juego de posición. Actualmente, es mi asistente técnico. También es un entrenador que trabajó para Barcelona, en Europa y conoce este juego con una profundidad que no conozco otro en Uruguay a su nivel".

La pausa: tiempo de descanso y el grupo de estudio de Wanderers

Desde octubre de 2020, cuando se alejó de Liverpool, y hasta hace unas semanas cuando asumió en Torque, Cuello no entrenaba a un equipo.

En este tiempo hizo como la mayoría de los entrenadores de primera, quienes hablan de la inmensidad del trabajo, para poder "volver a disfrutar de la familia, porque cuando uno está con trabajo, le da poco tiempo."

Y, por supuesto, apuntó a seguir aprendiendo. "Seguir asimilando lo que se pueda para estar preparado para la próxima oportunidad y saber que siempre hay oportunidades. Hay que estar capacitado para que cuando llegue, nos agarre preparados. Nos encargamos de eso mismo. Muchos de los que trabajábamos en Wanderers funcionamos no solo como cuerpo técnico sino como grupo de estudio. Entonces, teníamos reuniones, íbamos mirando cosas, preparándonos para cuando saliera la próxima oportunidad. 

¿Cómo se aprende fútbol?

Para capacitarse en el juego de posesión, Cuello remarca que no hay un método específico que te enseñe todo. De todas formas, dice que uno ayuda a asimilar conocimientos de una forma diferente a las demás. "Cada uno (momento de aprendizaje) da cosas diferentes. Leer nos puede acercar a experiencias de otros profesionales que quizás nos hacen ver cosas que no conocíamos. Al ver partidos, uno ve la dinámica de lo que realmente pasa en el juego".

Porque, como aclara el entrenador, lo que uno leyó en un libro, tiene que poder diferenciar que es información nueva y luego si se da en el juego, subir a un nuevo nivel y ver qué es lo que se da y qué no.

"Ver partidos en vivo (ahora es más difícil) es un insumo que es clave, porque se puede ver a los 22 jugadores", dice. 

A la hora de identificar el momento más enriquecedor para un cuerpo técnico, Cuello asegura que es cuando se lleva a la práctica. "Entrenar, sin dudas, es la situación de mayor aprendizaje porque uno está haciendo y uno siempre aprende más cuando hace. Pero, cuando uno no tiene equipo no tiene a quién entrenar, entonces tiene que prepararse en lo demás, para cuando tenga equipo seguir aprendiendo".

El desembarco en Montevideo City Torque

Ahora llegó el momento de arrancar una nueva etapa, en un club que maneja la misma ideología que lo hizo cuestionarse al principio de sus estudios cómo entrenador.

"En lo que más se diferencia (Torque) es que forma parte de un grupo de clubes de fútbol. Entonces hay todo una interacción con diferentes jerarquías del grupo y de los demás clubes. Nosotros recién estamos llegando pero ya hemos tenido y tenemos reuniones a futuro para intercambiar experiencias con las áreas metodológicas dentro de esos equipos, con los entrenadores", comenta Cuello que ya tiene presente en su mente que el cuerpo técnico de Marini pudo viajar a Manchester e intercambiar ideas con Guardiola.

"Y a partir de ahí hay mucho más posibilidad de aprender. Más sobre este estilo de juego que nos representa, teniendo a Manchester City como la gran cabeza que es un equipo dirigido por Guardiola y que es el gran referente del juego en el fútbol mundial. Recién estamos aterrizando en el equipo pero tenemos grandes expectativas de crecer tanto el cuerpo técnico cómo intentar ser agentes de cambio para los jugadores, brindar el contexto para que el jugador pueda crecer y también el club".

La misteriosa salida de Liverpool

Cuando Cuello llegó a Liverpool en diciembre 2019, tuvo que armar un equipo sin Sebastián Cáceres y Nicolás Acevedo, las figuras del equipo que eran transferidas al exterior. Aún así le ganó a Nacional la final de la Supercopa, terminó el campeonato ganando más puntos por partidos que Paulo Pezzolano, juega con juveniles que daban sus primeros minutos en Primera con una identidad y un juego claro. De todas formas, en el club decidieron cesarlo y se transformó en una experiencia que no terminó de cerrar para el entrenador. "Es una pregunta a la que no le encuentro muchas respuestas. Fue una decisión que tomó el presidente y es súper respetable."  

Lo que quedó de sus pasajes anteriores

Román Cuello tuvo varios períodos como entrenador en la primera división de Uruguay. Y habla de dos tipos de aprendizajes. En primer lugar sobre lo humano y lo teórico. 

"En Wanderers conocí un grupo de profesionales que trabajábamos juntos. Primero en formativas, bajo la conducción de Alejandro (Cáceres). Se trató de un grupo de trabajo que fue enormemente enriquecedor. Desde ahí todos tuvimos un crecimiento muy grande en el entendimiento de juego. Fue un cambio muy importante en mi carrera haber sido parte de este grupo de trabajo", explicó.

Finalmente, habla de lo que le quedó del fútbol uruguayo. "Uno de los grandes aprendizajes es quizás tener una comunicación constante con todas las áreas para que los clubes se vayan informando de los procesos que van pasando con los jugadores, con el cuerpo técnico. También que hay equipos con la tolerancia más corta que otros equipos. Hay clubes que tienen maneras de conducirse que son diferentes. Y eso es súper respetable también".