La sequía también generó impactos en la producción nacional de uvas y vinos, con una merma productiva que supera el 30% con relación a lo cosechado en la vendimia pasada, no obstante el abastecimiento de vinos al mercado interno y para la exportación no se verá resentido, habrá vino suficiente y de calidad destacada.
El agrónomo Eduardo Felix, quien se desempeña en la asesoría técnica del Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi), concluida la actividad de elaboración de vinos con uvas de la vendimia de 2023 informó que a los complejos industriales dedicados a la vinificación ingresaron este año 68,5 millones de kilos de la fruta.
En 2022 el ingreso fue mucho mayor, poco más de 100 millones de kilos, recordó.
“Hubo una merma de un 30 a un 35% de kilos, debido principalmente a la sequía”, explicó.
Dijo, con eso como marco, que “por suerte” la calidad de la uva “fue excelente”.
Detalló que no hubo “nada de hongos, ninguna presencia en hoja ni en racimos”, por lo tanto la cosecha ingresó a las bodegas “en óptimas condiciones desde el punto de vista sanitario”.
Además, esa realidad sanitaria en los viñedos les permitió a los productores cosechar la uva en el momento adecuado, en el día más indicado, no obligados a hacerlo por el avance de una enfermedad, cosa que en otras zafras ha ocurrido.
“Si la uva entra sana a la bodega eso permite una mejor calidad del vino”, complementó.
Felix dijo que otro detalle de esta vendimia es que hubo un menor tamaño de granos, por la sequía, granos con menos jugo, lo cual para el caso de los vinos tintos potenció la calidad, dado que eso mejoró la relación pulpa-cáscara.
El profesional señaló, de cara al futuro, que las condiciones productivas de la campaña 2022/2023 fueron especiales, dado el déficit hídrico que se fue soportando, con una sequía que estresó a las plantas en los viñedos, por lo tanto es esperable que en la vendimia de 2024 haya también una merma en el rendimiento, no del volumen de la actual, pero una merma en definitiva, aunque las condiciones productivas sean propicias.
En otro orden, el abasto de vinos al mercado interno y para la gestión de exportación será totalmente suficiente, no habrá faltantes, porque existía un stock de unos 35 a 40 millones de litros.
El consumo interno está en el eje de los 60 millones y la producción de este año rondará los 50 millones, por lo tanto incluso habrá un excedente.
Este año participaron de la actividad elaboradora de vino 150 bodegas, con apenas dos casos en los que no tienen uva de producción propia y solamente elaboran con base en uva que compran a viticultores y/o la compra de vino.
Por otro lado, los viticultores son de 450 a 500, aproximadamente.
El área total con viñedos es de unas 5.848 hectáreas.
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