Secretario de Deporte cuestionó a AUF por permitir cantos "aberrantes” en el clásico

En un tuit el jerarca valoró lo hecho en materia de seguridad para que se juegue el primer clásico oficial fuera del Estadio Centenario desde 1929, pero cuestionó que no se hiciera nada con los cánticos.

“Un clásico sin violencia. La seguridad se fortalece con el compromiso de todos”, comentó.

“Pero subsisten cantos y actitudes repugnantes incitando al odio y festejando asesinatos”, agregó en su publicación, en la que exige a la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) que actúe al respecto.

“Reiteraremos a @AUFOficial que tome las medidas necesarias. No aceptemos como normal lo que es aberrante”, agregó Cáceres.

Según constató Referí en el Campeón del Siglo, desde la parcialidad aurinegra se entonaron en más de una vez este tipo de canciones que reivindican muertes de rivales, algo que también ocurrió en la parcialidad tricolor, en menor medida.

En la parcialidad local se entonó el “cómo me voy a olvidar cuando matamos a una gallina”, mientras que en la tricolor se cantó una que dice “mandale una a Rodri que está en el cajón”, ambas en referencia a hinchas rivales muertos.

Una disposición que se olvidó

A fines de 2016 la AUF aprobó un paquete de medidas de contra la violencia en el fútbol en la que se incluía, en un punto especialmente solicitado por la Secretaría de Deporte, que se pudiera detener o suspender los partidos en caso de cantos violentos.

Los clubes votaron afirmativamente la propuesta, por la cual los árbitros tenían potestad para detener el partido o suspenderlo en caso de que las hinchadas cantaran canciones que exaltaran la muerte o se exhibieran “emblemas o banderas del equipo rival".

La primera vez que se aplicó fue en noviembre de 2017, fue cuando el juez Javier Bentancur detuvo el partido entre Peñarol y Sud América por varios minutos debido a cánticos violentos que llegaban desde la hinchada aurinegra. A nivel internacional, en partidos de la selección por Eliminatorias, la AUF ha recibido multas por parte de la FIFA por canciones insultantes para la hinchada rival.