Shammi Kapoor o el meneo de la pelvis al ritmo de Bollywood

Al funeral fueron varios de los principales actores de Bollywood, junto a familiares y admiradores, todos vestidos con ropa blanca holgada, tal como un occidental puede imaginar la despedida oriental.

La cremación fue el cierre. “Estoy triste por enterarme de la pérdida de Shammi Kapoor. Fue un actor consumado que entretuvo a millones y millones de seguidores tanto en la India como en el exterior” dijo el primer ministro indio, Manmohan Singh.

Kapoor, actor que tuvo su tiempo de fama más fuerte entre 1950 y 1960, ha sido denominado el Elvis Presley de la India, por su danza que cruza el erotismo con la inspiración en el rock and roll.

No es raro que a una figura de Bollywood, pese a estar en el cine y no en la música, se le diera por crear un estilo propio como bailarín. Tanto pesa lo musical en las películas de esta industria que, para generar expectativa en el público, es costumbre que se lance al mercado en primer lugar las pistas musicales, en aras de ir generando la expectativa necesaria.

Tampoco llama la atención que lo compararan con Elvis pues, en Bollywood, los momentos musicales de las películas son totalmente infaltables y suelen mezclar, al crear las melodías y las danzas, lo más típicamente indio con algunos puntos sorpresivos del pop occidental.

Youtube podrá recrear mejor lo que aquí figura en papel: cómo un Shammi Kapoor joven dedica su canto y su danza sobre la dama protagonista, que suele ser una morocha bastante tapada de ropa que se queda quieta y algo alejada, porque está ofendida o asustada. Y tras ella un personaje interpretado por Kapoor con el jopo negro idéntico al de Elvis, las facciones de un galán no occidental, la mirada clara y perdida, sumada a esos movimientos de cola.

Su baile lo impuso como un tipo de actor cotizado y récord en la taquilla de Bollywood. Sin embargo, en el año 2006 el actor dijo a la BBC que no era un bailarín “natural”. Reconoció que intentó ir a clases de baile pero desistió y que, posiblemente, para el acierto en sus movimientos le jugó a favor un sentido natural de la música y el ritmo.

Cabía esperar que Kapoor empezara como actor desde la cima, pues toda su familia tenía historia de fama en el cine. Sin embargo, cuando empezó a trabajar en 1948, su paga fue prácticamente simbólica. Luego, rápidamente, sacó su primera película y empezó a hacerse famoso.

Así, a Shammi Kapoor se lo vio en películas taquilleras de Bollywood tales como Junglee (Salvaje, 1961), Brahmachari (Celibato, 1968) y Kashmir Ki Kali (Retoño de Cachemira, 1964).

Esta última película fue una de las más famosas, y estaba enmarcada en el valle como paisaje, lugar que el actor planeaba visitar el mes próximo.

Al respecto, El País de Madrid citó lo que uno de sus admiradores escribió en twitter: “Gracias a él, el valle no solo era asociado con el conflicto y la violencia, sino también con el romance y la belleza de las montañas”.

Y la globalización pesa: Twitter no quedaba lejos de los intereses de Shammi Kapoor, que fue una de las primeras estrellas de su industria en sumarse a la red. En ella, el Elvis indio se autodefinía como un “hombre renacentista, actor retirado y fanático de las computadoras”.