Nicolás Scarela y Florencia Krall, del Sistema de Cuidados

Nacional > Ministerio de Desarrollo Social

Sistema de Cuidados paga por servicios que no se prestan pero "errores de diseño" impiden control

El Mides implementará un plan piloto que le permita corregir las "debilidades gigantes" del programa de asistentes personales"
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13 de noviembre de 2021 a las 05:04

Este miércoles los sindicatos vinculados al Ministerio de Desarrollo Social (Mides) organizaron un “velorio” de las políticas que, según afirman, están siendo desarticuladas por las actuales autoridades. 

Entre esas políticas que fueron “enterradas” en la puerta de esa secretaría está el buque insignia de la última Administración Tabaré Vázquez: el Sistema Nacional Integrado de Cuidados (SNIC). 

La actitud cayó muy mal en la cúpula ministerial, que la calificó de “mal gusto” y “falta de respeto” por un hecho puntual: a esa misma hora y pocos pasos de allí, se realizaba el velorio, real, de una funcionaria de la cartera. 

También porque, según dijo a El Observador el secretario nacional de Cuidados y Discapacidad, Nicolás Scarela, las demandas públicas de los trabajadores jamás fueron planteadas en ninguno de los ámbitos de intercambio. Sobre todo porque, este mismo viernes, estaba prevista una nueva sesión del Consejo Consultivo de Cuidados. "Me generó un sentimiento de desazón y de profunda pena, por las señales de apertura que estamos dando", aseguró. 

La Red Procuidados había emitido el pasado lunes una “alerta” sobre el “franco retroceso” del sistema bajo el actual gobierno. 

Entre otros aspectos, se denunciaron carencias de objetivos, recursos y mecanismos de evaluación, junto al debilitamiento del programa de asistentes personales. “No se ha evaluado a nuevos solicitantes ni se han producido nuevos contratos”, señaló una de sus responsables, Clara Fassler. 

También se habló de una limitación en los cupos de acceso a los servicios hasta 2015, y la previsión de un “gasto cero” para ese programa. 

La versión del ministerio revela una realidad más compleja. "Heredamos un sistema bien inspirado, pero muy ineficiente", dijo el director. 

Scarela afirma que el programa de asistentes personales sigue plenamente vigente, pero que en su actual configuración ha demostrado tener enormes errores de diseño que, a su vez, generan un cúmulo de  inequidades. "No hubo una voz que no me dijera que el programa era excelente y que no había que cambiarlo. No podemos seguir mirando para el costado", dijo. 

Uno de los problemas es la "relación laboral" que, por la vía de los hechos, queda entablada entre los participantes, y que deriva en una situación de vulnerabilidad y fragilidad para ambas partes, con consecuencias negativas para todos. 

El programa de asistentes personales mantiene hoy el récord de 5.999 "binomios", conformados por el asistente y la persona recibe el cuidado. El problema es que reglamentación de la ley que creó el sistema coloca a la persona cuidada como "empleadora". 

Al respecto el ministerio ha recibido "cientos" de demandas laborales por parte de cuidadores que quedaron sin empleo al romperse el vínculo, de los que la cartera ha quedado eximida al no tener legitimación pasiva. Para Scarela, eso está lejos de representar una buena noticia. 

La demanda terminará así en la persona cuidada que, en la gran mayoría de los casos, está en una situación socioeconómica muy vulnerable y que, por obvios motivos, no tendrá condiciones para pagar un despido. Que, además, será tratada por la Justicia laboral de la misma forma que a una "empresa multinacional". 

También será perjudicado el trabajador, ya que "no cobrará en su vida ya que su empleador resulta insolvente", dijo el director. "Es un problema que no trajimos nosotros". 

Scarela afirmó además que el programa demostró ser ineficiente. "Estamos pagando por servicios que se no están prestando", aseguró el secretario. 

La directora de Cuidados, Florencia Krall, estimó que cerca de 200 asistentes reciben un pago por más de tres servicios. Algunos asistentes mantienen hasta cinco vínculos al mismo tiempo. Algo que, en la práctica, sería imposible de cumplir. "Allí hay algo que, evidentemente, no está funcionando", dijo. "Al menos una de esas relaciones laborales no se está cumpliendo". 

Según Scarela los propios errores de diseño del programa hacen que sea extremadamente difícil evitar este tipo de situaciones. "No podemos estar controlando 6.000 relaciones de trabajo", apuntó. 

Scarela reconoció que el sistema, hoy, está "supercongestionado". Una situación que responde a que el año pasado, por la emergencia sanitaria, no se pudo procesar ninguna de las  solicitudes efectuadas para acceder al servicio, al resultar imposible realizar las valoraciones correspondientes. Según las cifras oficiales, hay casi 4.000 personas esperando por una resolución. 

Los actuales responsables del programa advirtieron a su vez "debilidades gigantes" en la formación de los asistentes. Sobre un total de 4.600 registrados, Krall concluyó que 2.800 personas, que además están trabajando desde 2017, lo hacen sin la mínima calificación. En la práctica, se desempeñan a través de una habilitación que se ha ido prorrogando en el tiempo. 

Al respecto, se ha comenzado con proceso de certificación de competencias, que prevé validar a 300 personas con más de dos años de trabajo. 

Un "plan piloto" a implementarse a partir de 2022 procurará resolver los principales problemas de diseño. Entre ellos, la creación de una figura "intermedia" y de "acompañamiento" entre el cuidador y el cuidado, además de explorar nuevos modelos previstos en la ley. Entre ellos, que el servicio pueda ser prestado bajo figura colectiva, como cooperativas. Para eso se estudia la experiencia de países como Francia o España, que cuentan con varias décadas de experiencia en este sentido. 

El programa tiene asignados $ 1.500 millones anuales de presupuesto. Los beneficiarios, personas en situación de discapacidad severa, deben tener hasta 29 años de edad o ser mayores de 85. Luego de una valoración socioeconómica de su entorno familiar, el Mides determina si el otorga el subsidio por el 100% de lo que cobrará el prestador, por la mitad, por la tercera parte. 

El asistente, a su vez, es contratado por 80 horas mensuales, por lo que percibe 4,5 bases de prestación contributiva, que hoy equivale a unos $ 22.000. 

Por otro lado, se está definiendo un nuevo protocolo para la recepción de quejas y denuncias, que además procesará los reclamos ya recibidos. 

Nuevo protocolo 

Otra de las acciones que el ministerio pretende implementar a corto plazo es la realización de un procedimiento específico para recibir las quejas y denuncias de los usuarios del programa de asistentes.

La Justicia Penal viene analizando desde principios de este año más de 100 casos, que el Mides decidió elevar luego de conocer los resultados de una auditoría que comprendió el período correspondiente, y que pudo determinar una serie de situaciones "gravísimas". 

La investigación pudo constantar que ese período habían llegado a la cartera denuncias sobre abuso sexual, hurto, privación ilegítima de libertad, tentativa de homicidio y violencia privada, tanto por parte de cuidadores como de las personas beneficiarias del servicio. 

 

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