El repunte de los precios internacionales de los combustibles que había empezado sobre fines del mes pasado se consolidó en las últimas semanas. A priori no es una buena noticia para Uruguay, pensando en la actualización tarifaria que el gobierno deberá resolver de cara a setiembre. Esa dinámica también coincide con un momento del año donde Ancap dejará de producir en la refinería de La Teja por al menos cuatro meses, verá afectados sus ingresos, y además deberá importar refinados desde el exterior.
Datos adelantados
Los datos publicados por la Administración de Información de Energía (EIA), y procesados por El Observador, muestran que en 27 días de la ventana de medición vigente –entre el 26 de julio y el 21de agosto– tanto la nafta como el gasoil subieron de precio en la costa del Golfo de México en EEUU. Ese es el indicador más directo para Uruguay, porque es la base del informe de Precios de Paridad de Importación (PPI) que calcula la Ursea.
El valor medio para el símil de la nafta uruguaya se encareció $ 3,47, y pasó de $ 25,52 a $ 28,99 (+13,6%) respecto al promedio mensual anterior. Para la nafta Súper 95, la más consumida en el país, la Ursea toma el precio internacional promedio de dos tipos de gasolinas: CBOB Regular 87 y CBOB Premium 93.
Por su parte, el gasoil tiene como referencia el precio del Ultra Low Sulfur Diesel (ULSD 62). La actualización más aproximada posible a lo que indicaría el PPI muestra que el precio promedio del litro subió $ 4,97, y pasó de $ 24,9 a $ 29,87 (+19,9%) en la comparación.
Estos valores son solo una aproximación a lo ocurrido en el mercado internacional, y toman en cuenta dos variables centrales: la dinámica diaria de los precios en dólares en EEUU y el valor del tipo de cambio a nivel local.
Se “acabó la espalda” de Ancap
En agosto el Poder Ejecutivo había subido $ 1,5 el valor de la nafta, y fue el primer ajuste al alza en más de un año. En tanto, el gasoil no tuvo variaciones en el precio máximo de venta al público.
De esa forma, las últimas decisiones tarifarias del Poder Ejecutivo determinaron que el ingreso de Ancap por litro de nafta Súper 95 quedara $ 3,48 por debajo del PPI; y $ 2,26 por encima del PPI en cada litro de gasoil.
Además del informe PPI que suministra la Ursea (se conocerá entre lunes y miércoles), la decisión tarifaria del gobierno suele ponderar las proyecciones financieras de Ancap y aspectos puntuales de la coyuntura económica.
En particular, los altos márgenes de refinación que hasta ahora habían sido un amortiguador para no tener que trasladar enteramente las subas del mercado internacional a la economía local han disminuido, y no estarán en lo que resta del año.
En los últimos días el presidente de Ancap, Alejandro Stipanicic, lo dejó claro. “Lamentablemente la espalda de Ancap se acabó y todo retraso que haya en los combustibles de aquí en más respecto a los precios internacionales va a ir contra el patrimonio” de la empresa”, advirtió el jerarca en rueda de prensa
La refinería de La Teja dejará de producir el próximo 4 de setiembre, y en el mejor de los casos por un lapso de 100 días, que es lo que debería durar la parada técnica de mantenimiento en condiciones normales.
Pero ese es un punto que también está marcado por la incertidumbre. Como informó El Observador, si los trabajos se realizan solo en régimen de 8 horas de lunes a viernes, y no de 24 horas todos los días, el tiempo que la refinería estaría sin producir sería de 500 días. En ese escenario, las proyecciones del ente apuntan a una pérdida por lucro cesante de alrededor de US$ 400 millones.
“El Poder Ejecutivo está muy al tanto de la situación, está siguiendo semana a semana las finanzas de Ancap. (…) Lamentablemente el gobierno va a tener que tomar la decisión: o lleva los combustibles locales al precio de paridad estrictamente, o para tratar de controlar la economía va a tener que sufrir el patrimonio de Ancap”, dijo Stipanicic.
Toma de financiamiento en octubre
En el último cuarto de 2023 el ente deberá importar unos 800.000 m3 de combustibles para sustituir la falta de producción propia, y perderá el margen de refinación que se obtiene al procesar el crudo. Eso es dinero que no ingresará a caja.
La importación de productos también supone una necesidad financiera adicional. Esto porque la compra de refinados importados se financia a 30 días de plazo, a diferencia de las compras que se realizan a proveedores de crudo y que se financian habitualmente a 90 días de plazo.
Como adelantó El Observador, la empresa tomará financiamiento por hasta US$ 300 millones para poder hacer frente a las necesidades de capital de trabajo proyectadas para los próximos meses. El primer llamado a licitación dirigido a bancos locales se realizará en octubre, y un segundo tramo posiblemente será en noviembre.
El financiamiento será utilizado en la medida de que la evolución de las variables macroeconómicas que impactan en la empresa y los futuros ajustes de precios al público lo ameriten.
El precio del petróleo
El precio spot del petróleo crudo Brent promedió los US$ 85 por barril en agosto, frente a US$ 80 de julio. Los precios del crudo han aumentado desde junio, principalmente debido a los recortes voluntarios extendidos a la producción de petróleo crudo de Arabia Saudita y a la creciente demanda global.
En tanto, el West Texas Intermediate (WTI) promedió los US$ 81 por barril en agosto, también por encima del mes anterior que promedió los US$ 76.
El último informe publicado por EIA espera que esos factores sigan reduciendo los inventarios mundiales de petróleo y ejerzan presión al alza sobre los precios en los próximos meses, con un precio del Brent promediando los US$ 86 por barril en la segunda mitad de 2023. Según ese pronóstico, el aumento de la producción mundial de petróleo en 2024 seguiría el ritmo de la demanda de petróleo y ejercería una presión a la baja moderada sobre los precios del crudo a partir del segundo trimestre de 2024.