En la tarde de este lunes representantes de las gremiales lecheras mantuvieron reuniones varias, entre ellas, con el presidente del Banco República (BROU), Jorge Polgar, la vicepresidenta de la institución Adriana Rodríguez y unas horas antes con el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Enzo Benech.
Según fuentes gremiales, en la instancia con las autoridades del BROU se buscó avanzar en el crédito voluntario para los productores lecheros que están en categoría 4 y 5 –no cubiertos por el Fondo de Garantía para los Productores Lecheros (Fogale)-, pero a pesar de la voluntad reconocida la perspectiva es que su implementación va a ser “más compleja de lo esperado”.
De acuerdo a las categorías de riesgo crediticio del Banco Central (BCU), los deudores en categoría 4 son aquellos con capacidad de pago comprometida, con atrasos de hasta 180 días en los pagos o que hayan registrado pérdidas muy significativas en los últimos 3 años. En la categoría 5 están los deudores irrecuperables.
El directivo de la Agremiación de Tamberos de Canelones, Justino Zavala, dijo a El Observador que la impresión que se llevaron es que el banco pone muchas condiciones, “que son razonables desde su punto de vista y lógica bancaria”, pero la instrumentación de la herramienta financiera va a llevar un tiempo.
La finalidad del instrumento financiero es facilitar la refinanciación de deudas para el sector incluyendo a los productores con capacidad de pago comprometida, a partir de US$ 16 millones del fideicomiso que no son utilizados. Dichos préstamos serían dirigidos únicamente a tamberos que remiten leche fluida a la industria.
“Que va a salir va a salir, pero no como queríamos nosotros para la primera quincena de agosto. Con mucha suerte para ese mes se pueda habilitar el segmento de los productores más chicos”, apuntó el tambero.
Zavala agregó que además una de las cláusula que el BROU quiere poner para la retención de la industria, en general Conaprole no la ha aceptado porque entiende hay otros gastos a atender que hacen a la vida diaria del productor. Se trataría de una retención bancaria obligatoria como prioridad.
Otro punto de discrepancia es que las tasas de interés de los préstamos no serían fijas, sino que dependerán de la categoría en que esté cada productor, sin ser un elemento a tener en cuenta que se tenga la garantía del Fogale.
Además de este punto, los tamberos están a la espera de que en los próximos días el Poder Ejecutivo decreté la suba de $ 1,47 para el litro de leche tarifada, compromiso que fue asumido para que ocurriera a partir del 1° de agosto.
Alrededor de la hora 13, las gremiales tuvieron un encuentro con Benech donde se habló de diversos temas pero no se avanzó significativamente en ninguno. La instancia se dio a partir de que el pasado 16 de julio se le entregó una carta firmada por 600 productores lecheros en reclamo al presidente Tabaré Vázquez para que el gobierno asuma la responsabilidad en la deuda que Venezuela mantiene con Conaprole. La misma es de unos US$ 30 millones.
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