Tendrá que sudar todavía

La semana pasada escribimos un análisis sobre la realidad de la lechería. En el artículo enumeramos cuatro aspectos que movilizaron la semana en el sector: el levantamiento del bloqueo comercial de Brasil, principal destino de los lácteos uruguayos; la caída de precios en la licitación quincenal de la neozelandesa Fonterra, referencia del comercio mundial; los datos de las exportaciones del año a octubre, donde hubo empate en la facturación a impulsos de una suba de precios, más que de volumen colocado; y el proyecto oficial –en construcción– para abordar el tema del endeudamiento.

Sin embargo, esta semana también se sacudió el tablero en dos ámbitos. Por un lado, la reunión semanal del Consejo Directivo del Instituto Nacional de la Leche (Inale) recibió a los representantes de los ministerios de Economía y de Ganadería, que fueron a explicar cómo quedaría el proyecto de ley, de inminente envío al Parlamento, sobre el endeudamiento.

Y estalló Troya. Porque la llave maestra de la iniciativa gubernamental, es decir, la creación del Fondo de Garantía para reperfilar las deudas de los tamberos, solo abarcaría a menos de 20% de los productores.

Lo importante de la misión a México es saber si nos comprará más leche en polvo entera

Se atendería solo de los tamberos atrasados en el pago de sus deudas, pero no a todos los que deben, como explicó Eduardo Viera a El Observador. Tampoco el que no tiene deudas, pero vive la adversidad del momento, puede acceder a ese Fondo de Garantía, que se formará con $ 1,30 del aumento del precio de la leche común o fresca.

El malestar de fondo que generó la fundamentación expuesta por los funcionarios en la reunión de Inale fue que ninguna de las propuestas de las gremiales de productores fue atendida.

Por otro lado, deparó información la visita del presidente Tabaré Vázquez a México. Con el ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre, en la comitiva, una de las expectativas estaba centrada en mejorar el comercio de lácteos. Aún no se conocen los detalles de esa negociación –la delegación está regresando este fin de semana–, pero sorprendió la información oficial que Uruguay colocará lácteos en el país azteca cuando ya se venden desde hace años.

Por ejemplo, en lo que va del año a setiembre, Uruguay vendió a México 4.889 toneladas de quesos por US$ 20,64 millones, según datos de Inale. Y fue por lejos el principal producto. No vendió, en cambio, una sola tonelada de leche en polvo entera, que es el principal producto de exportación de Uruguay. En los últimos cuatro años solo compró 330 toneladas.

El tema importante es si se le podrá vender leche en polvo entera a México, que tiene un proveedor de fuste al lado: EEUU.

Hay señales positivas de recuperación en la lechería, como una producción creciente

Volviendo al ruedo y retomando el hilo se puede rescatar algo muy importante: pese a las dificultades, los tamberos le quieren ganar a la adversidad. Una prueba de ello es la estadística de producción de leche: en lo que va del año los tambos produjeron 1.324,8 millones de litros de leche.

Si la tendencia se mantiene hasta fin de año, superarán la producción de 2016 y, lo que es más importante aún, se habrá revertido la tendencia a la baja de los últimos tres años.

Por otro lado, hay datos de que la compra de insumos para forraje de las vacas ha crecido también. Se sabe que lo que come la vaca se convierte en leche. Por eso la dieta es clave, ya que la leche se paga por su calidad.

Son señales positivas, aunque todavía no se removieron todos los escollos. Como decía Peloduro en el Diccionario del disparate al definir a Sudamérica: "Y lo que tendrá que sudar todavía". Igual que la cadena láctea en estos tiempos.