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Termina la ofensiva de Israel y miles de refugiados palestinos regresan a Yenín
Miles de residentes del campo de refugiados de Yenín, en Cisjordania ocupada, regresaron este miércoles a sus hogares en ese campamento, tras el retiro de las tropas israelíes.
Al cabo de la mayor operación militar de Israel desde comienzo del siglo, reportes de las agencias periodística internacionales coinciden en que se observaban los rastros de la incursión, con vehículos quemados, con casas reducidas a escombros y restos de sangre y metralla en las calles devastadas.
"Vuelvo a mi casa, no sé si estará en pie o no", dijo a EFE Ibrahim, un palestino de 50 años que huyó a la casa de su hija fuera del campamento cuando empezaron los combates.
Decenas de personas entraban esta mañana al campo de refugiados de Yenín, histórico bastión del movimiento miliciano palestino al norte de Cisjordania ocupada.
Las autoridades locales estimaron que unos 3.000 habitantes del campamento escaparon luego de que en la madrugada del lunes se iniciara el operativo militar a gran escala, por tierra y aire, sobre este territorio.
Se trató del operativo de mayor envergadura en Cisjordania desde la Segunda Intifada (2000-05), en el que participaron más de mil soldados con blindados y apoyo de drones. El saldo provisional de fallecidos es de 12 palestinos, casi todos milicianos, pero también cuatro menores, y un soldado israelí.
El Ejército israelí confirmó esta mañana que ya se había completado la retirada de Yenín, dando por terminada la operación, después de que comenzara la salida de tropas el martes por la noche, cuando algunos residentes ya retornaron al campamento, donde viven unas 20.000 personas en poco más de medio kilómetro cuadrado.
"Ahora estamos completando la misión y puedo decir que nuestra vasta operación en Yenín no es algo aislado", declaró el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu.
Pocas horas después de que los soldados israelíes iniciaran su retirada, se dispararon cinco cohetes contra Israel desde la Franja de Gaza, según anunció el ejército, aunque sin provocar víctimas.
Muchos residentes del campo optaron por quedarse en sus casas, pese a los llamados de la Media Luna Roja palestina, ya que en su condición de refugiados saben "lo que es dejar atrás tu hogar".
El campamento está poblado por palestinos que tuvieron que huir de sus localidades natales en 1948, cuando se fundó el Estado de Israel.
"No teníamos miedo, si vives en el campo de Yenín no puedes tener miedo", declaró a la agencia española de prensa Aboul Hafed, de 45 años, que se instaló en casa de unos vecinos con su mujer y tres hijos.
Entre las numerosas calles con asfalto levantado donde las tropas israelíes buscaban explosivos y restos de cristales por todas partes, jóvenes con walkie talkies controlan en motos los accesos al campo y las retroexcavadoras ya han entrado a recoger escombros.
El suministro de agua y luz, cortado por los combates desde las primeras horas de la ofensiva militar, se ha restaurado, pero sólo en algunos puntos del campamento.
En Jerusalén se informó que 120 sospechosos de integrar el cuerpo militarizado palestino Brigada de Yenín fueron detenidos.
El campamento de esta localidad cisjordana ya fue escenario del episodio más sangriento de la Segunda Intifada, cuando una incursión israelí en abril de 2002 acabó con la vida de 52 palestinos y 23 soldados israelíes, al cabo de diez días de combates.
(Con información de agencias)
