Texas calificó como “organizaciones terroristas extranjeras” a los cárteles mexicanos de Sinaloa y Jalisco Nueva Generación

"La designación de los cárteles mexicanos de la droga como organizaciones terroristas extranjeras servirá para mejorar su detención, persecución y desarticulación, al tiempo que incrementará la conciencia de sus actividades mortales para nuestros ciudadanos y la comunidad internacional", afirma la orden ejecutiva firmada por el político conservador.

De acuerdo con los reportes oficiales, Estados Unidos ha sido históricamente el país que más consume drogas prohibidas a nivel mundial y ha padecido el año pasado al menos 108.000 muertes por sobredosis como consecuencia del consumo de fentanilo, crack, cocaína, heroína y derivados de opioides. 

En la orden ejecutiva, Abbot responsabilizó a los cárteles mexicanos del tráfico de cientos de millones de dosis letales de fentanilo a Texas y al resto de Estados Unidos, aunque no identificó a las organizaciones criminales estadounidenses que reciben, distribuyen y venden los cargamentos, ni menciona a los laboratorios legales que incentivan el consumo indiscriminado de opioides a través de recetas médicas.

"Más de 1.600 tejanos resultaron mortalmente envenenados por drogas que contenían fentanilo en 2021, lo que representa un aumento de más del 680% desde 2018, y el número de muertes sigue aumentando", señaló Abbot, un activo militante de las causas conservadoras, entre ellas la prohibición del derecho de las mujeres a interrumpir en forma voluntaria el embarazo.

Abbot, durante la presentación de la orden ejecutiva, recordó que los cárteles mexicanos “trafican con seres humanos a través de la frontera” entre Texas y México. "La violencia mortal está asociada a los cárteles mexicanos que pelean para expandir su influencia en Estados Unidos”, sostuvo el gobernador, según sus críticos en un intento por justificar sus políticas antiinmigratorias.

"La oleada de individuos que cruzan ilegalmente es una amenaza continua e inminente de desastre para varios condados de Texas y para todas las agencias estatales afectadas por este desastre", aseguró al poner en marcha la Operación Lone Star (Estrella Solitaria, en español), en la que participan la Guardia Nacional y el Departamento de Seguridad Pública del estado.

El gobernador justificó la decisión de calificar como “organizaciones terroristas extranjeras” a los dos cárteles mexicanos señalando que la Administración Federal de Control de Drogas declaró al fentanilo como "la amenaza de drogas más mortífera", una decisión que excede la enfoque del gobierno demócrata del presidente Joe Biden y se constituye en una medida inédita en el país, según los observadores locales.

En la práctica, la orden ejecutiva tiene, entre otros objetivos, identificar y detener a las bandas criminales que operan en Texas en combinación con los cárteles mexicanos; realizar investigaciones multijurisdiccionales para reforzar los procesos penales en el estado; e investigar a las organizaciones criminales transnacionales.

También habilita al estado de Texas a incautar y desmantelar la infraestructura, los activos, los vehículos y los edificios utilizados por las organizaciones extranjeras; mejorar los operativos para secuestrar grandes cantidades de dinero en efectivo y otros bienes que se introducen de contrabando; e intensificar la operación Lone Star en la frontera.

Por su parte, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó que la orden ejecutiva firmada por Abbott "es politiquería" y una medida “con fines electoralistas”. En su habitual rueda de prensa matutina, el mandatario indicó que en vista de las próximas elecciones de gobernadores en Estados Unidos, tanto demócratas como republicanos "están utilizando el tema migratorio con propósitos electorales".

"Según la visión política de algunos legisladores y gobernantes, incluso de los dos bandos, piensan que eso les da votos, el hacer muros, maltratar a los migrantes, reprimirlos. Yo pienso que ya no les funciona eso, que eso pudo tener un efecto positivo en lo electoral en otros tiempos, pero está cambiando la mentalidad de la gente", finalizó López Obrador.

La decisión del gobernador republicano de Texas se conoce poco después que el presidente colombiano, Gustavo Petro, denunciara en su primera intervención ante Naciones Unidas el fracaso de la guerra antidrogas y la destrucción de miles de vidas y de la selva amazónica por parte de la estrategia de persecución.

"Han aumentado los consumos mortales, de drogas suaves han pasado a las más duras, se ha producido un genocidio en mi continente y en mi país", señaló el primer presidente de izquierda de Colombia, durante un discurso ante la Asamblea General del organismo, ocasión en la que llamó a los principales países consumidores a modificar el enfoque y "terminar con la irracional guerra contra las drogas".

El discurso de Petro estuvo alineado con el de su par de Bolivia, Luis Alberto Arce, quien ante el mismo foro pidió un nuevo enfoque centrado más en la demanda y menos en la oferta. "Seguir haciendo énfasis en la oferta y no en la demanda solo ha servido como pretexto para la militarización y para el despliegue de una guerra internacional contra las drogas que criminaliza a los países productores de la hoja de coca, una planta sagrada para los Incas”, señaló.

Arce, además, recordó que la actual estrategia "blinda el lavado de activos, facilita el tráfico de drogas y otros delitos conexos en los países del norte" y consideró que los países afectados por la producción y el tráfico "regionalicen" la lucha bajo un “enfoque integral” que sea menos militarizado y ponga el acento en los aspectos económicos  y sociales.

Con información de RT y AFP