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Un misil balístico lanzado desde Corea del Norte encendió las alarmas de guerra en Japón
Japón activó este jueves su sistema de alerta civil ante el posible impacto de un misil en torno a la isla norteña de Hokkaido tras detectarse el lanzamiento de un proyectil desde Corea del Norte.
"Evacuen inmediatamente, evacuen inmediatamente", señaló el gobierno en una alerta en la que pedía a los residentes de Hokkaido refugiarse en un edificio o bajo tierra.
La alerta de protección civil J-Alert fue activada a las 8:02 hora local, instantes después de recibir la información de que el proyectil podría caer alrededor de la isla a partir de esa hora.
El Ejército surcoreano había informado minutos antes de que Corea del Norte había lanzado un "misil balístico no identificado" al mar de Japón, también llamado mar del Este en las dos Coreas.
El misil balístico fue lanzado frente a la costa oriental de la península coreana, según informó el Estado Mayor Conjunto de Corea del Sur. También los radares japoneses detectaron el lanzamiento.
La empresa operadora de las líneas ferroviarias de Hokkaido suspendió de inmediato todas sus operaciones y el Ministerio nipón de transporte alertó a los barcos y aviones que circulaban por la zona sobre el posible impacto del misil.
Posteriormente, las autoridades niponas actualizaron el alerta en torno a las 8.20 hora local, señalando que ya no había posibilidad de que el misil cayera en la isla de Hokkaido ni en sus proximidades.
La Guardia Costera nipona informó que el misil había caído ya en el mar en un punto sin determinar.
El mando surcoreano describió al misil como de “rango medio” que recorrió unos 1.000 kilómetros antes de caer. Al ser lanzado en un ángulo muy abierto no habría sobrevolado la isla japonesa de Hokkaido
La situación en la región es extremadamente tensa luego de que el lunes el líder norcoreano, Kim Jong-Un, asistió a una reunión de la Comisión Militar Central ampliamente difundida por la agencia central de noticias de Pyongyang.
En el conclave se discutió las formas de "hacer frente a los movimientos cada vez mayores de los imperialistas estadounidenses y los títeres traidores de Corea del Sur para desatar una guerra de agresión".
Kim ordenó que las capacidades de disuasión del país se fortalezcan con "velocidad creciente" y de una manera "más práctica y ofensiva".
Corea del Norte se declaró el año pasado como una potencia nuclear "irreversible", poniendo fin de hecho a la posibilidad de conversaciones sobre desnuclearización.
A principios de este año, Kim ordenó al Ejército que intensificara los ejercicios para prepararse para una "guerra real".
En respuesta, Washington y Seúl han avivado la cooperación en defensa, organizando ejercicios militares conjuntos.
Corea del Norte ve estos ejercicios como ensayos para una invasión, y el martes los describió como simulacros "frenéticos" que "simulan una guerra total contra" su país.
Corea del Sur también acusó el martes a Corea del Norte de ser "irresponsable" después de que Pyongyang cortó el contacto de línea directa con Seúl la semana pasada.
Durante cinco días, Corea del Norte no ha respondido a las llamadas dos veces al día realizadas a través de una línea directa militar y un canal de enlace intercoreano, dijo a los periodistas el ministro de Unificación de Corea del Sur, Kwon Young-se.
Los enlaces se cortaron un día después de que Seúl acusara a Pyongyang de continuar usando sin autorización un complejo industrial conjunto en la ciudad norcoreana de Kaesong.
Corea del Sur afirmó que Corea del Norte se había negado a aceptar su aviso de cese de actividad en la fábrica, que alguna vez fue un símbolo de reconciliación.
Seúl se retiró de la empresa en 2016 luego de una prueba nuclear de Corea del Norte, diciendo que el complejo estaba ayudando a financiar los programas de armas de Pyongyang.
