Una corte federal de apelaciones estadounidense impuso limitaciones al uso de una píldora abortiva ampliamente comercializada en el país, pero su fallo quedó en suspenso mientras la Corte Suprema decide si atiende el caso.
El fallo de un panel de tres jueces de la Corte de Apelaciones del Quinto Circuito, con sede en Nueva Orleans, del estado sureño de Luisiana, limitó el uso de la mifepristona a las primeras siete semanas de embarazo, en lugar de las primeras diez, y bloqueó su distribución por correo.
También exige que esta píldora, utilizada en más de la mitad de las interrupciones de embarazos en los Estados Unidos en combinación con el misoprostol, sea recetada por un médico.
Pese al fallo del tribunal, compuesto por jueces conservadores, dos de los cuales fueron designados por el expresidente Donald Trump, el fármaco permanecerá en el mercado por el momento.
Los grupos antiaborto están tratando de prohibir la mifepristona alegando que, a pesar de su prolongado uso y validación médica en el país, no es segura.
Se trata de un nuevo choque en la batalla por los derechos reproductivos en los Estados Unidos que encarnan los partidos demócrata y republicano.
En una audiencia en mayo, los mismos jueces rechazaron el argumento del gobierno de que la decisión de permitir el uso de mifepristona debería quedar en manos de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), que aprobó el fármaco hace más de dos décadas.
El organismo estima que 5,6 millones de estadounidenses la utilizaron para interrumpir embarazos desde que se aprobó en el año 2000.
La FDA evitó emitir comentarios sobre esta decisión, alegando que se trata de un proceso que aún está en marcha.
Para la organización feminista Women’s March, este fallo “está claramente basado en los puntos de vista antiaborto de activistas judiciales de extrema derecha”, y pidió a la Corte Suprema “proteger la mifepristona”.
El caso se deriva de un fallo de un juez conservador de un tribunal de distrito en Texas, que inicialmente prohibió el uso de la mifepristona. Luego, un Tribunal del Quinto Circuito bloqueó esta prohibición, aunque impuso restricciones en el acceso. Después, el asunto pasó a la Corte Suprema, donde los conservadores ejercen una mayoría de 6-3.
La Corte Suprema preservó temporalmente el acceso a la mifepristona, congeló los fallos de los tribunales inferiores y devolvió el caso al Quinto Circuito, cuya última decisión también permanecerá en suspenso hasta que el máximo tribunal del país decida si atenderá el tema.
Sería el caso de aborto más significativo en llegar a la Corte Suprema desde que este tribunal anuló el derecho constitucional a este procedimiento en junio del año 2022.
Para la ONG Centro de Derechos Reproductivos (CRR, en inglés), existe consenso científico sobre la seguridad y eficacia de la droga.
“El aborto con medicamentos se usa en más de la mitad de todos los abortos en los Estados Unidos y la imposición de restricciones obsoletas y no científicas dañará a millones de las personas embarazadas más vulnerables” en el país, agregó.
El aborto era considerado un derecho en los Estados Unidos tras un histórico fallo en el caso Roe versus Wade, en 1973. Pero en 2022 el Tribunal Supremo de los Estados Unidos dictaminó que el aborto no era un derecho establecido en la constitución. Como consecuencia, se permitió a los estados regular cualquier aspecto sobre el tema, luego de lo cual más de una docena de estados lo prohibieron, penalizaron o restringieron.
(Con información de agencias)
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