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Una nueva directora gerenta en el FMI
En las próximas semanas, Kristalina Georgieva habrá de suceder a Christine Lagarde como directora gerenta del Fondo Monetario Internacional. Georgieva viene de trabajar como jefa ejecutiva del Banco Mundial y con anterioridad desempeñó varios cargos en la Unión Europea. Desde su nueva posición tendrá que afrontar de entrada al menos dos problemas pendientes de gran importancia.
El primero de ellos es el de los varios programas de crédito que están en graves dificultades.
El más importante es el programa de rescate de U$S 57.000 millones concedido al gobierno de Argentina de Mauricio Macri. Es un programa que fue muy cuestionado desde el principio, tanto por su diseño como por su monto y que aún está en ejecución, en el marco de una crisis económica que se ha venido agravando. Para peor, el más que posible próximo presidente a partir de diciembre, Alberto Fernández, tiene una posición contraria al FMI y al programa en curso.
Ucrania y Pakistán son otros dos países que han recurrido al auxilio del FMI pero no han logrado estabilizar sus economías. En Ucrania hay un flamante gobierno con el que se espera cerrar un nuevo acuerdo crediticio antes de fin de año. En Pakistán, en julio fue cerrado un nuevo acuerdo después de un largo proceso de negociación, pero que ya genera dudas sobre sus posibilidades de éxito.
En adición a estos problemas, Georgieva tendrá que finalizar un acuerdo iniciado por Lagarde para renovar el aporte de Estados Unidos, con el fin de mantener los recursos del organismo en torno al trillón de dólares.
Además, y con vistas a lograr un aumento más regular de los recursos del FMI, será necesario un cambio en el gobierno del organismo, con un mayor poder de voto para las economías emergentes, que no será fácil de aceptar por Estados Unidos y la Unión Europea.
