Una papa que se convirtió en diamante

Piratas, enfermeras, parejas de recién casados e incluso árboles navideños cobran vida en el famoso Mr. Potato, un juguete que este año está celebrando sus bodas de diamante de la mano de Hasbro, la empresa que lo fabrica desde 1952.

Pero la historia del Señor Cara de Papa, como más lo conocen los niños, se remonta a la década de 1940, cuando George Lerner, un fabricante de juguetes de Brooklyn, creó pequeñas piezas de plástico (brazos, ojos, boca, nariz, bigote, etc.) para decorar papas de verdad. Sí, papas de verdad. Si bien la idea era buena y divertida, la segunda guerra mundial le jugó una mala pasada a Lerner, quien se quedó de brazos cruzados cuando las empresas le cerraban las puertas porque no veían con buenos ojos eso de jugar con la comida.

Así que fue hasta 1951 cuando Lerner volvió a contraatacar con su idea, esta vez mostrándosela a los hermanos Henry y Merrill Hassenfeld –los fundadores de la empresa de juguetes Hassenfeld Brothers, que en 1968 abrevió su nombre a Hasbro–, quienes en mayo de 1952 realizaron una fuerte campaña con una marca de cereales que colocó dentro de sus cajas, como regalo, las diferentes piezas que se podían colocar en una papa de verdad.

Fue tanto el éxito de Mr. Potato que luego aparecieron su mujer, Mrs. Potato, y sus hijos, Brother Spud y Sister Yam.

Recién en 1964 Hasbro presentó un cuerpo de plástico con forma de papa para que los niños pudieran poner, a su antojo, los brazos, los ojos, la boca y todo lo que le da vida a este personaje cuya popularidad creció gracias a la película Toy Story, en la que el Señor Cara de Papa es uno de los personajes que acompaña las aventuras de Woody y Buzz Lightyear.

Actualmente, la fama de este simple juguete –uno de los más vendidos de la historia– es tanta que la compañía creó diseños para fanáticos y coleccionistas, pudiéndose encontrar papas de Elvis Presley, de Kiss, de Batman, los Transformers e incluso de los personajes más emblemáticos de Star Wars.

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