Desde la Asociación de Lucha contra el Desarme Civil (Aludec) esto no asombra. “Estamos en medio de los dos grandes productores de América (Argentina y Brasil) que producen y exportan casi el 90% del armamento que se produce en América”, indicó Gustavo Guidobono, director de Aludec.
El especialista indicó además que existen algunos elementos que hacen de Uruguay un mercado propicio para el tránsito ilegal de armas. “Sabemos muy bien de la frontera gris que tenemos con Brasil (…) En algunos aspectos la penalización del tráfico del armas, del tránsito de armas y la tenencia de forma irresponsable no pasa de ser una pena muy simple que no tiene cárcel. Se paga una multa y listo”, explicó.
Según publicó el diario Últimas Noticias, Feldman registró 60 armas en el Servicio de Material y Armamento del Ejército Nacional, aunque no tenía licencia de coleccionista. Las armas que fueron registradas eran pistolas, pero en su mayoría se trataba de escopetas. Guidobono consideró que la cantidad de armas registradas “debió ser un disparador para las autoridades, para controlar el estado y como estaban cuidadas las armas”.
El director de Aludec dijo que el robo y tráfico de armas tiene dos objetivos: “cometer delitos o enviarlas al exterior. En este sentido el especialista explicó que las armas que se pueden robar a particulares, que son de un calibre bajo, son utilizadas por otros civiles para delinquir, pero no llegan a las ciudades de conflicto como Río de Janeiro. “Allí se usan armas mayores. Debemos tener en cuenta lo que alertan las autoridades de Porto Alegre y del estado de Río Grande que están encontrando armas que pasaron por Uruguay y no llegaron a destino”, indicó.
En este sentido Guidobono indicó que “para poder medir la cantidad de armas que pasan por el país en importaciones y exportaciones existen las declaraciones que deben hacer los privados y las que debería hacer el Estado”, aunque está habilitado a no hacerlo. “Por esto queda un vacío si nos ponemos a ver. Es natural pensar que existiría un tránsito de armas por estos lados ya que muchas veces hay importaciones que parten de Argentina y llegan a Brasil incompletas. ¿Dónde se cayeron esas armas? No lo sabemos”, concluyó.
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