Economía y Empresas > CAMBIO DE FECHA
Vacaciones de julio y vuelta a clases: ¿cómo se justifica la falta?
Las vacaciones de julio se adelantaron una semana en Primaria y educación inicial para atacar una situación sanitaria que ha llevado a que muchos niños contraigan infecciones respiratorias, y ese cambio impactó en quienes ya tenían vacaciones programadas, y también en las agencias de viaje en donde hubo varias consultas para reprogramar o cancelar reservas.
Las vacaciones se adelantaron y se decidió que a partir de la semana del 17 de julio en lugar de vacaciones se dicten clases y, por ende, se contabilicen las inasistencias, excepto en los casos en los que se presente un justificativo de viaje, como un pasaje o la reserva de un alojamiento.
Pero, ¿qué sucede con quienes no cuentan con esos comprobantes? ¿Cómo justificar planes de vacaciones ya anticipados ante el cambio de fecha?
Fuentes de la Administración Nacional de Educación Pública (ANEP) confirmaron a Café & Negocios que si no se cuenta con un pasaje o la reserva de un hospedaje, la falta se puede justificar con un comprobante de licencia de los responsables del niño o, en casos particulares, también se puede consultar con cada centro educativo para evaluar si corresponde o no sacar el registro de inasistencia.
Turismo interno
El turismo interno es uno de los sectores que se han promocionado fuertemente en las últimas semanas como destino de vacaciones de invierno.
En este escenario en el caso de que un niño viaja con sus padres de Montevideo a Durazno para ver a sus abuelos y conocer el departamento, y va en el auto propio de la familia. En esa situación no tendría un pasaje para comprobar que viajó, y tampoco la prueba de que se quedó en un alojamiento contratado, pero, si los padres solicitaron licencia en su trabajo para realizar ese viaje, allí estará el comprobante.
Aunque, en caso de no tener cómo justificar la falta, la inasistencia se computará.
Cancelar un viaje: ¿se pierde dinero?
El cambio en la fecha de vacaciones generó inquietud entre algunas empresas, principalmente en las agencias de viaje, que le reclamaron al Ministerio de Turismo que interviniera, ya que varios clientes consultaron para reprogramar o cancelar viajes ya comprados y eso les generó.
Remo Monzeglio, subsecretario de Turismo, comentó que la preocupación de las empresas se dio porque “las personas que tenían pasajes comprados y hoteles preparados perdían el dinero de las reservaciones”. En algunos casos, “les decían que lo más barato que les iba a salir cambiar la fecha era US$ 500, pero la plata no la devolvían, porque las líneas aéreas no devuelven el dinero”, comentó.
Por su parte, Andrés Gil, CEO de Toc Toc Viajes, explicó que hay situaciones en las que las aerolíneas cobran “una penalidad” por el cambio de fecha de un viaje, además de la diferencia de tarifa si el viaje se reprograma para una temporada diferente, por ejemplo si se compró un vuelo a Brasil en agosto y se cambia para enero. Aunque, si se cambia por una fecha dentro de la misma temporada (agosto por agosto, por ejemplo) es posible que la penalidad no se cobre.
En el caso de las tarifas más caras existe mayor flexibilidad y se pueden hacer cambios sin costo, pero otras, por ejemplo las tarifas más baratas o promocionales, no permiten cambio. El precio de las penalidades varían.
Según destacó, no son las agencias las que cobran por el cambio de fecha, sino los proveedores, “porque no es lo mismo un asiento en un vuelo vacío que en un vuelo lleno”.
