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Vacuna contra la gripe aviar no puede ser una barrera para exportar
La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA), en una reciente asamblea realizada en París, oficializó que los países no se clasifican con base en si vacunan o no vacunan, sí lo hace teniendo en cuenta si tienen o no gripe aviar.
Eso es una diferencia clave con relación a cómo se considera ese manejo sanitario en el caso de otra enfermedad, como la fiebre aftosa, donde sí están categorizados los países que son libres de le enfermedad con o sin vacunación (Uruguay es libre de esa enfermedad con vacunación).
“En Influenza Aviar sos libre o se tiene la enfermedad, es la única clasificación”, afirmó a El Observador Diego De Freitas, director general de los Servicios Ganaderos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
Por lo tanto, afirmó, quedó claro que “la vacuna no debe ser un impedimento para la comercialización”, por lo cual no hay obstáculos para que países como Uruguay, donde la presencia de la enfermedad se generó desde hace algunas semanas, puedan exportar productos del sector aviar, por ejemplo carne de pollo.
El detalle a tener en cuenta, dijo, es que el país que vacuna contra gripe aviar puede exportar siempre y cuando demuestre que los anticuerpos que se generan son de vacunación y no por la enfermedad.
Por lo tanto, destacó, la posición que Uruguay defendía como válida fue la que finalmente prosperó en el asamblea de la OMSA, tras instancias de intercambio de consideraciones durante dos jornadas en París.
La 90a Sesión General Anual de la Asamblea Mundial de los Delegados ante la OMSA (fundada como OIE) se realizó del domingo 21 al jueves 25 de mayo de 2023, en formato presencial, en París, instancia en la que participó De Freitas.
La gestión sanitaria de vacunar a tres categorías de la población de aves en predios de producción comercial se cumplió de modo satisfactorio, indicó De Freitas.
Inicialmente, fueron vacunados animales en empresas incubadoras, utilizándose para ello 900 mil dosis vectorizadas.
Posteriormente, se vacunaron las aproximadamente 4,5 millones de aves reproductoras y gallinas ponedoras, con dos aplicaciones a cada ejemplar de vacunas en ese caso inactivadas.
En total, se utilizaron cerca de 10 millones de dosis.
“Ahora estamos evaluando con el equipo técnico qué nuevos pasos dar, qué categorías seguir vacunando”, comentó.
Esa evaluación considera no solo la realidad uruguaya, también la de la región, donde los casos existen ya en todos los países de Sudamérica.
El director general de los Servicios Ganaderos remarcó que la vacuna es una herramienta más, pero no suficiente por sí sola para mantener la enfermedad lejos de las granjas comerciales: “Lo fundamental es el conjunto de medidas de bioseguridad que el ministerio ha comunicado y que en las granjas se están desarrollando de muy buena forma”.
