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Vinos envenenados: relevaron a directora de Inteligencia luego de que policías ingresaran de forma irregular a El Guardián
El Ministerio del Interior decidió relevar de su cargo a la directora de Inteligencia Mariana Moura por "demorar" en informar sobre el acceso de dos policías de forma irregular al sistema de escuchas telefónicas El Guardián. Los agentes fueron sumariados y separados del cargo por acceder a información sobre la causa vinos envenenados en la que murió Cecilia Fontana, madre del actual ministro Luis Alberto Heber.
"(Moura) No diligenció correctamente cuando se enteró del hecho. Hubo una demora", dijeron fuentes del Ministerio del Interior a El Observador para explicar el cese de la directora. La cartera había informado el lunes del cese y que en su lugar asumirá transitoriamente quien se desempeñaba como subdirector, el comisario Álvaro Trinidad.
Quien ingresó a El Guardián y escuchó las grabaciones realizadas en el caso de los vinos envenenados es el oficial principal Silcar Lara, que es el hijo de Silcar Lara Borges, exjefe de la Dirección Nacional de Información e Inteligencia, donde actuó uno de los indagados en la causa, el comisario Juan Ricardo Zabala.
Lara ingresó a El Guardián con la contraseña que le prestó el subcomisario John Giménez, el otro sumariado por este caso, se detectó el parentesco de Lara con quien fuera jefe de Inteligencia. Ese hecho forma parte de la investigación que tiene a su cargo la fiscal Silvia Porteiro, en quien recayó la denuncia penal que realizó el Ministerio del Interior.
Se trata del segundo cambio en la Dirección General de Información e Inteligencia en lo que va del año. En marzo había pasado a retiro el anterior director, Claudio Correa, quien fuera indagado en la causa que investigaba al exjefe de la custodia presidencial Alejandro Astesiano. Ese pase a retiro se dio luego de que asumiera la nueva dirección de la Policía Nacional encabezada por José Azambuya tras los cambios impulsados por la investigación vinculada a Astesiano.
Finalmente la investigación contra Correa fue archivada por la fiscal Sabrina Flores, quien quedó en el lugar de Gabriela Fossati.
Vinos envenenados
El viernes 20 se realizó una nueva audiencia por el caso de los vinos envenenados, en la que la jueza Silvia Urioste y el fiscal Ricardo Perciballe interrogaron, como testigos, a un grupo de militares que actuaron en los servicios de Inteligencia en la época del crimen de Cecilia Fontana.
Fontana murió envenenada el 5 de setiembre de 1978, tras beber un sorbo de vino que había llegado de regalo para su marido, Mario Heber, por entonces uno de los principales dirigentes del Partido Nacional. Tres botellas idénticas de vino Riesling habían sido dejadas unos días antes en la casa de Luis Alberto Lacalle Herrera. Según las tarjetas que las acompañaban, una era para el propio Lacalle, otra para Heber y la tercera para Carlos Julio Pereira. Fue Lacalle quien las repartió, pero sólo Fontana bebió de esos vinos y murió enseguida de probarlo.
Los militares que comparecieron son Jorge "Pajarito" Silveira, Ricardo "Conejo" Medina, Rodolfo Álvarez (sobrino de Gregorio Álvarez), y Mario Frachelle, todos imputados en causas de violaciones a los derechos humanos en la dictadura. También estaba citado este viernes como testigo el exdirector de Cárceles, Enrique Navas, pero no declaró porque no está en el país.
Según dijeron a El Observador fuentes del caso, si bien no surgieron de los testimonios de este viernes revelaciones detonantes, la audiencia sirvió "para trazar las internas militares de aquel momento, que son un elemento puede tener importancia en el caso".
