Dirigidas por Francisco Gallo, las celestes debutaron el jueves pasado ganándole nada menos que a Brasil, un rival al que Uruguay le ha ganado sets tanto en mujeres como en varones, a nivel mayor, pero jamás un partido.
"El torneo estuvo increíble, fue una experiencia única para todas. Vencer a Brasil por primera vez en la historia es un logro monumental para nuestro deporte. Fue un partido muy intenso, con mucha emoción, pero también con mucha concentración por parte de las jugadoras", dijo Gallo a Referí.
Uruguay ganó 21-16 el primer set contra Brasil, luego perdió 18-16 y en el shoot-out ganó 5-4.
En el segundo partido, Uruguay aplastó a Paraguay 2-0 con parciales de 13-6 y 31-17.
Luego, ante Argentina se le ganó el primer set 18-16, se perdió el segundo 16-14 y en la "definición por penales" se cayó 7-6.
A Chile también se le ganó con autoridad: 2-0 por 18-13 y 21-14.
"El equipo se mostró muy sólido durante todo el torneo, a pesar de que perdimos la final en shoot-out y no conseguimos la medalla de oro, el desempeño fue espectacular. Tuvimos momentos de mucha presión, pero supimos mantener la calma y enfocarnos en el objetivo final", manifestó el entrenador que tuvo a Sebastián Sagasti como ayudante.
"Este logro histórico no es solo mérito de las jugadoras, sino también del trabajo en equipo, la preparación y la mentalidad ganadora que logramos forjar en cada una de ellas. Fue un torneo en el que demostramos el crecimiento del beach handball en Uruguay, y que vamos a seguir luchando para dejar a nuestro país en lo más alto. A pesar de la derrota en la final, puedo decir con orgullo que hicimos flor de torneo", agregó.
"En cuanto a la detección de las jugadoras, trabajamos mucho en la identificación de talentos dentro del ámbito del handball sala, que es la base de casi todas nuestras jugadoras. Sin embargo, no fue solo una cuestión de ver potencial en la cancha cerrada, sino también en la capacidad de adaptarse al juego de arena. Algunas de estas chicas ya tenían experiencia en playa, pero muchas de ellas, sobre todo las más jóvenes, tuvieron que aprender las particularidades del deporte en ese entorno", comentó Gallo.
"El proceso de adaptación al trabajo en arena no fue fácil, porque el beach handball requiere una técnica y un acondicionamiento físico distintos al de la sala. Aun así, tuvimos la suerte de contar con algunas de ellas que ya tenían un buen nivel de juego en playa, pero para muchas fue su primer contacto real con la arena. Durante los entrenamientos, nos enfocamos mucho en su resistencia, la mejora de su técnica en el lanzamiento, el trabajo de pies y, sobre todo, en la estrategia de juego en equipo. A medida que el torneo avanzaba, nos dimos cuenta de cómo se iban ajustando a la superficie y cómo mejoraban con cada partido", manifestó.
"Fue un desafío, pero gracias al compromiso de las jugadoras y al trabajo en conjunto con el cuerpo técnico, logramos que pudieran rendir al máximo en condiciones de arena", dijo el entrenador.
Gallo es jugador de la selección de beach handball: "Sin duda, el hecho de que los entrenadores, tanto en el equipo femenino como en el masculino, tengamos mucha experiencia en el beach handball juega un papel fundamental. No solo porque sabemos cómo manejar la presión y las situaciones del juego, sino porque también podemos transmitir todo ese conocimiento acumulado a las nuevas generaciones. Esto va más allá de enseñarles técnicas, también se trata de inculcarles la mentalidad y la cultura del deporte, algo que en el beach handball es crucial".
Los Juegos Olímpicos de la Juventud de Dakar 2026 en la mira
"Lo que estamos tratando de hacer es un proyecto a largo plazo, trasladando todo lo que hemos vivido y aprendido en este deporte a los jóvenes. Queremos que las nuevas generaciones no solo sepan jugar bien, sino que tengan un entendimiento profundo de lo que significa estar en una cancha de arena, de las decisiones rápidas que se deben tomar, de la importancia de la preparación física y psicológica. Para nosotros, que ya hemos recorrido un largo camino en este deporte, la idea es que ellos no tengan que pasar por los mismos obstáculos, sino que puedan avanzar más rápido y con una base sólida".
"Este trabajo de enseñanza va más allá de solo los entrenamientos. Es un proceso continuo de compartir experiencias, de ser mentores y de hacerles ver que este es un camino que se recorre con esfuerzo, pero también con pasión y disfrute. Si logramos eso, la proyección del beach handball en Uruguay será aún más prometedora", adelantó.
Todavía no se sabe cuántas plazas se van a dar en el Mundial para los Juegos Olímpicos de la Juventud de Dakar 2026.
"Es clave que las chicas tengan un buen verano, que jueguen torneos competitivos y que lo hagan en categorías más grandes. Que la logística para el torneo y la preparación sea lo mejor posible planificando y dejándonos trabajar como ha pasado hasta ahora. El verano y los primeros meses del 2025 son claves para llegar bien preparados a Túnez. Esperamos contar con el apoyo de todos para poder llegar bien preparados", concluyó el entrenador.
El plantel y las goleadoras de Uruguay
Julietta Villar fue la tercera máxima anotadora del campeonato con 51 puntos por detrás de Antonia Da Silva de Brasil con 73 y la argentina Emma Bernasconi con 53.
Fiorella Olmos hizo 49, Josefina Henaise 33 y Melina Pérez 26. También conformaron el plantel Valentina Champret, Julia Rotundo, Julia Lamas, Serena Epherre, Trinidad López y Morena Bimonte.
Varones de bronce y también mundialistas
Por su parte, la selección masculina sub 17 también tuvo una destacada participación en el torneo. En el partido por el tercer puesto, Uruguay se enfrentó a Paraguay y obtuvo una victoria por 2-0, con parciales de 16-10 y 22-13. Este resultado les otorgó la medalla de bronce y la clasificación al Mundial de Túnez 2025.
Dirigidos por Álvaro Bonino, los celestes
Uruguay arrancó ganándole 2-0 a Perú por 18-11 y 18-12. A Chile se lo derrotó por 2-1 con parciales de 15-17, 24-16 y 10-8. Con Argentina se cayó 2-0 (16-10, 17-12). Con Brasil se plantó dura batalla pero se perdió 2-1 por 10-11, 17-14 y 8-6. Y finalmente se le ganó 2-0 a Paraguay con los ya mencionados sets de 16-10 y 22-13.
Bryan Martínez y Joaquín Machado terminaron sextos en la tabla de goleadores con 40 goles cada uno.
También compusieron el plantel Thiago Velazco, Santiago Huertas, Facundo Silva, Federico Menini, Nicolás Llanes, Santiago Scomajenghi, Santiago Casas y Bruno Cabrera.
A Bonino lo acompañaron dos jugadores de la selección mayor de beach: Santiago Rodríguez y Matías Oholeguy. Ambas selecciones contaron con Andrea Beltrán como doctora.