La Justicia condenó este miércoles a la dueña y a una empleada del residencial de Treinta y Tres que protagonizó un trágico incendio en la madrugada del 7 de julio de 2024.
Las dos mujeres, de 48 y 30 años, admitieron su responsabilidad y fueron condenadas a cinco años de penitenciaría por un delito de homicidio culpable complejo. De todas formas, solo pasarán un año en prisión. Luego, estarán otro año en prisión domiciliaria total, otro año con arresto domiciliario nocturno y dos años en libertad a prueba.
La empleada fue condenada por negligencia al tiempo que la dueña recibió sentencia por violación de leyes y reglamentos, confirmó El Observador con fuentes del caso.
El incendio ocurrió en la madrugada, a las 06:00, en una habitación con una estufa a leña prendida. Según la investigación, una brasa de la estufa saltó a una alfombra o un mueble y el local tomó fuego vorazmente.
Murieron diez ancianos: ocho mujeres y dos hombres. La empleada del lugar fue la única que logró huir del lugar y no sufrió afectaciones por las llamas.
El residencial "Adulto mayor", ubicado en Manuel Meléndez entre Simón del Pino y General Manuel Oribe -en el centro de la capital departamental-, no se encontraba entre los 221 que están habilitados por el Ministerio de Salud Pública, pero sí era parte de los 852 con registro y que el ministerio fiscalizaba.
La ministra de ese momento, Karina Rando, aseguró que era "un establecimiento que estaba en muy buenas condiciones" y que en las inspecciones solo se habían registrado "observaciones mínimas que habían sido levantadas".