UKG se va de Uruguay y ahora la firma que llegó al país hace tres años está en “periodo de transición”, es decir que sus empleados se encuentran en la tarea de transferir sus conocimientos a otros equipos y oficinas y, aunque no todos saben hasta cuándo trabajarán en la multinacional, sí saben que su vida laboral en la empresa llegó a un punto final.
Valeria hasta ayer desarrolladora junior de UKG, trabajó un año y medio en Ultimate Kronos Group y en conversación con El Observador compartió cómo vivió el anuncio del cierre de la tecnológica de este martes: “Temprano, a las 9:30 nos llega un mail diciendo conéctense, que va a haber una información importante, relevante. Nos conectamos, fue una llamada muy breve, súper corta, donde estaba el top de la empresa, el CEO, y nos decía que iban a cerrar operaciones en Uruguay. A la media hora, otra reunión donde les confirmaron “efectivamente están todos despedidos desde el día de hoy”. Del otro lado de la pantalla no estaban sus líderes de todos los días, sino los referentes de la firma a nivel global Jonathan Proffitt, Vice President, Global Workplace de UKG y Jim Joudrey, Chief Technology Officer de la firma.
Otros empleados de la multinacional dedicada a diseñar soluciones tecnológicas para recursos humanos tuvieron una experiencia diferente. En una llamada que se dio aproximadamente a las 10 de la mañana si bien no los echaron de inmediato se enteraron de que su vínculo con la empresa tenía fecha de caducidad. “A otros les decían que era un proceso donde iban a echar algunos hoy y en el resto de los meses que venían cerraban toda la operativa”, describe Valeria y destaca que a todos les dejaron claro que la oficina de UKG en Uruguay cerrará de forma permanente. “Fue muy shockeante en toda la oficina, no lo vimos venir ni cerca”, relata la desarrolladora que reconoció que había un área “un poco floja” en la operativa, pero que eso no los hacía sospechar un cierre tan contundente y abrupto, “pensamos que podía haber algún layoff (despido)”.
“Hace poco habían festejado los 300 empleados”, recuerda la profesional.
La noticia la tomó por sorpresa, a ella y a la gran mayoría de los empleados. Incluso aseguró que la operación de UKG en Uruguay llegó a hacer contrataciones durante el mes de noviembre. En la misma línea, la country manager para Uruguay, Chiara Toscani, había manifestado públicamente su intención de contar con una fuerza laboral de 500 colaboradores en el país.
No es el primer trabajo de Valeria que espera encontrar una nueva oportunidad en un mercado que ya no es desempleo cero, pero sí tiene muchas oportunidades para su perfil. Su mayor desazón, dice, fue el golpe brusco del desmantelamiento una vez que se había creado una cultura organizacional sólida. “Destaco especialmente la calidad del equipo de UKG, era un equipo divino y el cimbronazo más fuerte fue ver cómo te desarman todo de un día para el otro”.
*El nombre de la profesional de UKG es ficticio para preservar su identidad.