El presidente del Club Atlético Rosario Central, Gonzalo Belloso, publicó un mensaje en la previa del partido ante Peñarol por Copa Libertadores, en el que afirmó que “2.000 guerreros” de su equipo estarán el martes en el encuentro que definirá cuál de los dos equipos pasa a octavos de final.
En medio de la tensión que hubo porque Peñarol no quería vender entradas a hinchas de Central, por los incidentes que habían ocurrido en la ida y para prevenir nuevos episodios violentos, a lo que finalmente los carboneros desistieron ante presión de la Conmebol, el presidente rosarino hizo su posteo en redes.
“Muchas gracias Presidente @tapiachiqui, autoridades de AFA y CONMEBOL”, publicó el pasado sábado en sus redes, agradeciendo al presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA) Claudio “Chiqui” Tapia y también a la Confederación Sudamericana de fútbol, porque gestionaron para que haya hinchas visitantes en el Campeón del Siglo.
Además, Belloso señaló: “2000 Guerreros del Pueblo Canalla estarán junto al equipo en Montevideo”.
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La venta de entradas para visitantes comenzó el pasado viernes y por el momento no se han agotado.
Los hinchas de Rosario Central tendrán una cabecera exclusiva para ellos en el Campeón del Siglo, en la Tribuna Güelfi, con una capacidad máxima para 2.000 personas, el monto de entradas que se les dispuso y que se venden a $ 1.000 cada una.
Los incidentes del partido de ida en Rosario
El 4 de abril, cuando Peñarol visitó el Gigante de Arroyito se produjeron graves incidentes. Rosario Central le ganó 1-0 a Peñarol en lo que fue el debut de ambos en el grupo.
A los hinchas aurinegros los ubicaron en un lugar para 1.000 personas, cuando se habían vendido 2.600.
Cerca de dos horas antes de que comenzara el partido, desde la parte de arriba de la tribuna, los seguidores de Rosario Central tiraron vallas hacia abajo, hiriendo a algunos carboneros.
A su vez, cuando terminó el partido, Maximiliano Olivera recibió una pedrada en la cara, apenas debajo del ojo izquierdo.
Como informó este martes Referí, Peñarol no quería venderle entradas a los hinchas de Rosario Central y recibió una fuerte presión de Conmebol para que lo hiciera, según reveló una fuente del club.
