Una serie, una película y una obra de teatro para encarar la primera semana de agosto
El esperado regreso de Merlina en una segunda temporada que promete aún mayor espectáculo es la cita cultural imprescindible de esta semana, así como también la llegada de la secuela de la comedia Un viernes de locos.
Es la segunda serie más vista de la historia de Netflix, solo superada por El juego del calamar y ahora la segunda temporada de Merlina llega con el objetivo de arrebatar el récord a la producción surcoreana. De nuevo con Jenna Ortega como protagonista, en una aventura de la familia Addams que la lleva de vuelta a Nevermore.
Con el prestigio que da contar con la producción de la brillante mente de Tim Burton, y un reparto estelar con nombres como los de Catherine Zeta-Jones, Luis Guzmán o Emma Myers, ya antes del estreno de la segunda temporada el día 6, Netflix anunció que contará con una tercera entrega.
Una comedia de culto que a su vez era una nueva versión de un título de 1976 protagonizado por Jodie Foster, la Un viernes de locos de 2003 supuso un espaldarazo para la entonces adolescente Lindsay Lohan, de solo 16 años, que tuvo una gran química con Jamie Lee Curtis, que interpretaba a su madre en una historia de intercambio de personalidades.
Dos décadas después repiten en Otro viernes de locos como Tess (Curtis) y Anna Coleman (Lohan), que ahora tiene una hija y una futura hijastra, y la pareja descubre que el rayo que cayó veinte años atrás y provocó el intercambio, puede producirse dos veces.
La película se estrena este jueves 7 en cines de todo el mundo, incluido Uruguay.
La trágica historia del príncipe de Dinamarca inmortalizado en la obra de William Shakespeare tiene tantas versiones como rostros, pero el actor uruguayo Rogelio Gracia propone ahora algo diferente: acortarlo.
En Hamlet Express, obra que irá todos los miércoles de agosto a las 20.30 en la sala de teatro de La Cretina, dos actores se comprometen en un juego escénico que pretende contar la historia un clásico teatral de todos los tiempos en menos de una hora. El desafío: ser didácticos y breves, siempre fieles a la narrativa original, estar atentos a los imprevistos, resolver la escena con los recursos a mano, pero por sobre todo, alcanzar el objetivo de resumirlo "así nomás".
En cada función, un actor —vagamente informado— interpretará el rol de Hamlet, y un narrador —fielmente compenetrado en la literatura shakesperiana— lo irá guiando en esa función, si es necesario tanto ellos como participantes del público investirán otros roles o personajes para lograr su cometido. Las entradas están a la venta en Redtickets a $400.